martes, 28 de enero de 2014

Los llantos ignorados

¿Por qué está tan normalizado y aceptado socialmente el llanto infantil?.

En su día, ya hablé sobre el llanto en esta entrada, cuando reflexionaba sobre la inmunidad que parecen tener en las guarderías ante el llanto y las lágrimas.

Yo personalmente cada día lo llevo peor.

En la guarde de Paula, hace unas semanas que se ha incorporado un niño nuevo. Sólo asistirá dos días en semana, y el pobre llora casi todo el tiempo (según cuenta la cuidadora). Cuando llego a buscar a Paula y está él, su carita de pena me parte el corazón. Pregunta por su mamá y llora, pero ninguna de las cuidadoras parece verse afectada (con esto no quiero decir que no lo estén, es sólo que me choca la capacidad de abstraerse de ello; yo no puedo evitar acercarme y acariciarle y decirle que sus papás volverán pronto). Paula me mira y le mira con carita triste, se acerca y le da un beso. Yo me derrito viendo que mi hija con lo pequeñita que es, tiene esa capacidad de empatizar con el dolor de un semejante y la bondad y sensibilidad para asistirle y cuidarle. Se siente mal e intenta remediar; no le gusta ver a otros niños o bebés llorar. Da besitos a las páginas de libros o cuentos en las que aparecen personajes con caras tristes.

Definitivamente, deben ser los años y la sociedad los que van endureciendo los corazones y haciendo que determinadas cosas pasen a un segundo plano.

Ójala tú nunca nunca pierdas esa condición mi amor... La condición de la empatía, de ponerse en el lugar de otro que sufre, e intentar remediar y sanar lo que le pase. Ójala...

En los centros comerciales, mercados o tiendas, o incluso parques concurridos, a menudo presencio situaciones que puedo jurar me hacen sentir peor que mal, y me revuelven por dentro. Niños que lloran y lloran y que no son escuchados por nadie... Al menos, eso parece porque nadie se inmuta. Muchas veces sentados o tumbados en sus carritos o sillitas, sin que sus padres muestren la más mínima intención de atender ese llanto.

¿Qué se puede esperar?... Si ya desde ciertos libros de gran tirada y que te venden como escritos por alguien "de reconocido prestigio", recomendados a diestro y siniestro hasta por la vecina del quinto, ya se nos insta a dejar llorar a nuestros hijos sin problema alguno, y ¡no pasa nada!, hasta que vomite si es necesario... ¡No, si encima será que es por su bien!.

No es que los libros y opiniones me parezcan un motivo para justificar esas situaciones, ¡nada más lejos!. Cada cual es responsable de sus hijos y de su crianza. Y cada cual elige entre toda la información que está a su alcance, lo que más le conviene. Es simplemente que trato de buscar porqués... ¿Será que lo que está más al alcance y más cerca, es la información que tiraniza a los niños, y los convierte poco menos que en pequeños diablillos contra los que tenemos que iniciar una lucha constante para que no se nos suban a las barbas y nos tomen el pelo?... Puede ser...

Puede ser también que en los últimos siglos, lo que se ha fomentado haya sido esa forma de crianza en la que el llanto es algo malo y que por tanto debe ser extinguido a base de ignorarlo. Que como buena psicóloga que soy, y habiéndome empollado como la que más la "modificación de conducta" de quinto, sé de primera mano que para extinguir una conducta no deseada (véase en este caso el llanto), no has de hacer más que retirar el refuerzo que la sigue (véase en este caso la atención prestada).

Pero el amor tan grande e incondicional que toda madre o padre siente por un hijo, ¿no es suficiente para replantearnos toda esta historia y preguntarnos, si realmente están en lo cierto todos aquellos que promulgan lo malos y tiranos que son nuestros hijos, que sólo quieren tomarnos el pelo, y por eso debemos ignorarles cuando lloren o monten rabietas?. ¿De veras no vale la pena replantearse por qué un niño llora, qué le ocurre, qué le ha molestado o qué necesita?. Sin duda, merece la pena, por lo menos cuestionarse todo lo que sabemos hasta ahora sobre educación y crianza. El futuro (por lo menos el emocional), de nuestros hijos es el que está en juego. Nada más y nada menos.

Para mí, y creo que ya lo he dicho en otros momentos, es una cuestión de empatía y de conocimiento del desarrollo intelectual y cognitivo de los niños. Nadie nace sabiendo todo, de todo. Hay que ir aprendiéndolo o desaprendiéndolo con los años. Pero qué diferentes serían las cosas si cada adulto fuese capaz de conocer qué es capaz y qué no es capaz de hacer un niño a una determinada edad, qué se puede esperar, dependiendo del momento de desarrollo en el que se encuentre. Intentarlo al menos no es tan difícil.

Los adultos del mañana son niños a los que se les ha enseñado que el llanto es incómodo, que es algo malo, que debe ser ignorado y que por mucho que hagan y por muy mal que se sientan, no se les va a hacer caso. En mi cabeza todo esto se mezcla peligrosamente y se me ocurren términos como indefensión aprendida, depresión... términos muy relacionados y que dan para hablar largo y tendido, pero eso será otro día y otro momento. Todos esos males que llegan un día, y muchas veces no se sabe por qué.

Lo que más me duele es que también aprendan que el resto tampoco haremos nada. Que viven en una sociedad en la que es normal que un bebé o un niño vaya llorando, sin que sus papás ni nadie le hagan caso. Que está aceptado socialmente y que los demás han de callar al verlo, porque al fin y al cabo... "son sus padres y no te puedes meter...". Eso me duele, y mucho... Tanto que a veces he mirado mal a algunos papás que estaban ignorando (o cosas peores) a un niño que lloraba. Y he mirado mal, por no buscar un enfrentamiento verbal, en el que seguro llevo las de perder (lo cual me importa bastante poco), pero lo peor, ese niño o niña también.


Esta mañana leí este post, sobre este tema, en el gran blog "En minúsculas", y algo se removió en mí. Es verdad, no hay que callar, hay que romper el silencio y decir que ESTÁ MAL.

Así que me senté y me puse a escribir lo que siento desde hace mucho y siempre callo.

jueves, 23 de enero de 2014

Premios a pares

Desde tres lugares diferentes me han llegado esta vez los reconocimientos. Ese empujoncito que desde dentro del mundo blogueril nos damos un@s a otr@s.

Es un, "estoy aquí", "te veo", "continúa, que hay gente que se asoma por aquí de vez en cuando". Esto, sin duda merece la pena.

Me encanta, y me sigue haciendo mucha ilusión. Ahora, en estos momentos, quizá incluso más que en otros... Porque hay etapas en las que no das a basto, en las que intentas robar minutos a cualquier cosa, incluso al sueño, para sentarte un ratito y plasmar todo eso que llevas dentro y que te apetece escribir. Pero es que no hay manera... Y las ideas se van quedando en el olvido, y los títulos sin texto en el listado de borradores...

Pero como digo, son etapas. Pasarán seguro, y la organización volverá a nuestras vidas. Y esto seguirá adelante, unas semanas con más, y otras con menos entradas, porque insisto, merece la pena. Quiero que continúe y que cumpla su objetivo, contar y plasmar cómo fue todo desde que tú, pequeña Burbujita te instalaste en mi barriga y formaste la familia que hoy somos, y de la que tan orgullosa me siento.

Por partida doble nos llega este premio. Desde "Mamá al habla", blog que he conocido gracias a este premio, y desde nuestro querido "La Agenda de Mamá". Hay que contestar a las 11 preguntas propuestas. Esta parte me encanta, porque es una forma fácil y divertida de mostrar un poquito más de tu persona, y así darnos un poco más a conocer. Contestaré a las primeras once que me llegaron, simplemente por tomar un criterio para la elección:


1. ¿Por qué ese nombre para el blog?.
Cuando Paula estaba en la barriguita, y empecé a sentirla, no sabía muy bien al principio si era ella o no, y continuamente decía que sentía como burbujitas en la tripa. Su papá fue el creador artístico del blog y él lo bautizó así en honor al primer nombre que tuvo la chiquitina.

2. ¿Cuáles son los temas que más te interesa leer en los blog que sigues habitualmente?.
Me gustan mucho los blog en los que se cuenta simplemente el transcurso de los días en familia, lo que les pasa y sus vivencias. Me encantan tambien los artículos sobre lactancia, parto respetado, y maternidad consciente en general.

3. ¿Qué opina tu familia de que seas blogger?.
No opinan mucho, pasan un poco... je je...

4. Pelo ¿largo o corto?.
Adoro el pelo largo, pero cuando me lo estoy dejando siempre me canso y me lo acabo cortando. En el fondo, no acabo de verme favorecida con el pelo largo largo. Pero en los demás me encanta!.

5. ¿Cuál es tu asignatura pendiente?.
Tengo dos. El ballet y dedicarme a lo que estudié, la psicología.

6. ¿Qué es lo que más te gusta de tu blog?.
Que es como una habitación y cada vez que lo abro y entro, me siento relajada, inspirada, a gusto, y cuando releo entradas antiguas en las que me he desnudado escribiendo, me emociono mucho.

7. ¿Cuántos blogs sigues?.
Muchos. Ahora mismo no sabría decir cuántos.

8. ¿Tu plato favorito?.
Cocido madrileño.

9. ¿Y el que mejor te sale?.
Puede que el mismo, o también el arroz de pescado o marisco.

10. Canción con la que te sientes más identificada.
Imagine de Lennon por ejemplo. De Sabina, unas cuantas.

11. Café o té.
Aunque no me disgusta el té, café, siempre café.

El Liebster Award, nos llega desde el blog Alma de Madre.


En este caso, otras 11 preguntas también conlleva!. Hoy contaré mi vida en verso! je je... ;-)

1. ¿Por qué decidiste hacer un blog?.
Para escribir. Me gusta hacerlo y es una forma accesible y bonita de ir plasmando pensamientos.

2. Tu mayor éxito.
Haber formado la familia que he formado, a la que amo con locura y de la que me siento tremendamente orgullosa.

3. Tu mayor fracaso.
El laboral. (de momento... ;-)

4. ¿De qué te gusta escribir más en tu blog?.
De la educación desde el respeto, la empatía y el apego.

5. ¿De qué te gustaría leer en otro blog?.
Como decía más arriba, me gusta leer sobre el día a día de otras familias que tienen las mismas preocupaciones e inquietudes que yo. Lactancia, parto respetado, educación respetuosa... Todos esos, son temas que deboro.

6. ¿Cómo compaginas trabajo y maternidad?.
... Como puedo... Pero málamente... Me ayuda a ello una reducción de jornada de 2 horas que con mucho sacrificio he podido permitirme.

7. Momento más feliz de tu vida.
Me debato seriamente entre el momento en que nació Paula y el día que me enteré que la esperaba.

8. ¿Qué te llevó a crear el blog?. 
Me encanta escribir, y llevaba tiempo con la idea de tener un blog. Cuando logré el embarazo, encontré el tema perfecto y que siempre había soñado.

9. ¿Qué es lo que más te gusta de ser madre?.
La sensación de amor incondicional tan grande que siento al mirarla. Y mil millones de cosas más.

10. ¿Y lo que menos?.
El desgaste físico que a veces no logro sobrellevar.

11. ¿Qué cambió en tu vida el hecho de ser madre?.
Prácticamente todo.

Me ha encantado, como siempre contestar las preguntas. Mucho más recibir los premios, y ahora los paso con todo el honor.

Premio "Conóceme", dignos merecedores sin duda de ser conocidos. A mí particularmente me ha encantado hacerlo.


Premio Liebster Award, se lo paso a otros ya sobrádamente conocidos para mí y que me siguen emocionando como siempre.


miércoles, 22 de enero de 2014

miércoles, 15 de enero de 2014

miércoles, 8 de enero de 2014

Magia de Reyes...


Nuestra pequeña mira extasiada cómo se acercan Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente

ESTO