Crianza natural

Desde siempre y un poquito más, desde que me quedé embarazada soy seguidora fiel de lo que solemos denominar Crianza Natural o con respeto. Ahora además soy seguidora también de unos cuantos blogs (bastantes, en realidad) y varias páginas web que suelen hablar de estos temas y me maravilla saber que hay más gente que apuesta por cambiar el rumbo de las cosas, de lo que se nos ha inculcado y mostrado en las últimas décadas sobre la crianza y la educación de nuestros pequeños. ¿Por qué nos cuesta tanto avanzar en este aspecto? ¿Por qué se sigue considerando al niño un ciudadano de segunda al que podemos manipular, mandar e ignorar sus derechos en repetidas ocasiones? Sinceramente, no lo entiendo.



Me encantaría que no se tuviese que hablar de Crianza Natural, Respetuosa, con Apego... Y varios términos que desde mi punto de vista son preciosos, pero que serían innecesarios si al hablar de crianza, estuviésemos hablando por defecto de Crianza Natural o como a cada uno le guste más. A mi particularmente, todos ellos como digo, me parecen preciosos; aunque casi siempre suelo emplear este último, porque quizás es el que más me recuerda a la crianza instintiva, siguiendo lo que nos dicta y lo que nos sale desde lo más hondo del corazón como mamíferos sociales que somos.



¿A quién se le ocurriría hablar por ejemplo, de Matrimonio Respetuoso o Matrimonio con Apego? No se le ocurre a nadie porque no es necesario. Los matrimonios se quieren y se apegan de por sí, y se fundamentan en el amor y el respeto. Y los que no lo hacen, sencillamente se acaban, se separan, se buscan otra pareja o en el peor de los casos acaban entre rejas si las faltas de respeto han llegado demasiado lejos. ¿A alguien se le ocurriría en una reunión de amigos por ejemplo, sacar a debate el tema "a la mujer o al hombre en el matrimonio más vale darle un cachete a tiempo para que no se suban a las barbas", qué pensáis? Creo que estamos de acuerdo en que a nadie en su sano juicio se le ocurriría preguntar algo así. Y si lo preguntase... ¿Cómo se quedarían los oyentes?... Indignados y con la boca abierta seguramente.

Pero esto no ocurre cuando hablamos de los niños. Con los niños todo vale. A veces me siento ridícula y siento vergüenza ajena, cuando estoy en una reunión de gente y me encuentro sola defendiéndome todavía no sé muy bien de qué, e intentando convencer a los demás de algo que para mi es tan obvio. Siempre he pensado que no se debe perder tiempo y energías en convencer a alguien de que el cielo es azul, por poner un ejemplo. Pero no lo puedo evitar, sigo haciéndolo una y otra vez, porque me parece una buena causa. Una causa que hay que defender con uñas y dientes hasta que logremos cambiar las cosas.

Dicho todo esto, ¿qué es para mi la Crianza Natural?. Es la forma natural de hacer las cosas, de educar. Es respeto, amor, igualdad y sobre todo, EMPATÍA. Porque todo fluye y todo es fácil si al tratar a un niño nos ponemos en su piel. Entiendo que a veces resulta complicado, porque los adultos estamos ya muy corrompidos por la sociedad en la que vivimos. Pero si logramos cambiar las cosas y educar niños respetuosos, nobles, empáticos, alegres... otra sociedad es posible. Me gustaría citar textualmente aquí a Rosa Jové, en su magnífico libro "La Crianza Feliz", por ser una maravilla de texto y por asemejarse con una precisión absoluta a lo que pienso:


"Cuando la familia está en sintonía y convive armoniosamente, sin odios ni temores, hay felicidad. Y cuando eso lo aplicas a la crianza, tendrás una crianza feliz.
Pero para ello debemos quitarnos los miedos (y no provocarlos en nadie): hemos de ser capaces de eliminar de nuestra mente el temor a pensar que nuestros hijos nos manipulan, a admitir que nos podemos equivocar (como ellos) y a tener la valentía de pedir perdón. A tener la capacidad de defender nuestro modelo de crianza en contra de modas pasajeras y a fomentar el respeto hacia todos los miembros de nuestra familia: ningún miembro debe sentir miedo de hablar, de expresarse o de pedir lo que necesita, pues ha de tener la seguridad de que va a ser escuchado y respetado.
Para conseguir todo esto es importante cambiar el paradigma de la crianza y el concepto de infancia que se tiene. Aún arrastramos la idea de que los niños son como pequeñas fierecillas salvajes que tenemos que domesticar contradiciendo sus acciones erróneas. Pues no. ¡Somos humanos! ¡Por amor moveríamos el mundo! Fomente el amor en su familia y sus hijos se desvivirán por hacer feliz la vida a los demás miembros de la misma. Una amiga mía solía decir que "un tarrito lleno de miel sólo puede derramar miel"...
Pero la crianza feliz va a revertir sobre todo en el propio menor, en nuestro hijo, desarrollando más su inteligencia, fomentando su autoestima, disminuyendo las probabilidades de trastornos mentales como depresiones y ansiedades, y haciendo de ellos personas con un carácter más seguro y menos agresivo, como demostraremos en las páginas sucesivas..."
Jové, Rosa, La Crianza Feliz, La Esfera de los Libros, S.L., 2009





Y es que cuando quedas embarazada, empiezas a pensar y plantearte muchas cosas acerca de cómo vas a criar a tu bebé, que valores te gustaría transmitirle, y un montón de cosas más que en mi caso se asemejaban con lo que en los libros e internet llamaban "Crianza Natural, con Apego, Respetuosa, ..." Pero es que cuando nació Paula, cuando la tuve por fin en mis brazos; es que ni siquiera concebía que pudiese ser de otra forma!. La miro, ahora mismo tumbadita en el sofá aquí a mi lado jugueteando con un llavero de goma que tiene y mirando un cojín de Ikea que le encanta porque tiene mil colores, y pienso ¿Cómo se puede criar y educar si no es con Apego, con Respeto y con mucho mucho Amor?...


He leído en algunos blogs a otras mamás que hablan de este tema, y en algunas ocasiones veo que no les gusta que se pongan etiquetas o se les encasille dentro de un término como puede ser la Crianza Natural o con Apego. Lo entiendo y lo respeto. A mi no me importa, me alaga si la etiqueta que se me pone es algo de lo que hago gala y llevo por bandera!

"Ahí va una mamá Criadora con Apego!!" Y yo contestaré: "Pues sí!", crío a mi hija con mucho apego, mucho amor, le doy el pecho y se lo daré hasta que las dos queramos y podamos, la cogeré en brazos tantas veces como quiera y pueda, y la daré mil besos y abrazos cada día, porque quiero y porque me parece que es LO NATURAL ¿algún problema?.