viernes, 31 de agosto de 2012

Destino... Pego



¡Estamos felices!

¡Nos vamos de vacaciones! La jornada de hoy es la última de trabajo antes de partir ¡de vuelta a casa!...

Sí, sí,... De vuelta a casa, porque nos vamos una semanita a Pego, pueblo en el que tenemos nuestra casa, y en el que hemos vivido durante cuatro años maravillosos, disfrutando de otra vida mucho más pausada y un poco más calurosa todo el año... (¡qué delicia!).

Pego es un pueblecito pequeño de la costa levantina. Se encuentra situado al norte de la provincia de Alicante, junto a Denia y Oliva, y a tan sólo 6 kilómetros de una de las mejores playas que yo he visto en toda la costa de Levante. Se ven ya pocas en esta zona en las que en pleno mes de Agosto haya más de 50 metros entre cada sombrilla. Es una zona bastante virgen todavía y donde abundan poco o nada las torres de apartamentos y hoteles.


Las circunstancias laborales y personales hicieron que tuvieramos que volver de regreso a la vida de los Madriles (donde nacimos y crecimos), y no sólo por Navidad como el Almendro, si no para quedarnos... Y todo apunta a que será por tiempo indefinido...

Aún así, y estando como estamos muy felices en Madrid, en Navalcarnero cerquita de la familia, cuando pensamos en ir a Pego, sentimos que volvemos a casa... De hecho yo hoy le digo a todo el mundo, "¡me voy a mi casa!".

El caso es, que es la primera vez que vacacionamos con la gordita!. Y la primera vez que verá la playa... Muero de ganas de ver su carita cuando se encuentre allí.... ante tanta agua, el mar, la arena, el sol... ¿Qué hará?. No esperaremos mucho para contarlo todo y que quede aquí para la posteridad, su primer día de playa, sus primeras vacaciones, su primera vez en casita (je je... en su casita de Pego).

Ahora vamos a preparar maletas, bolsas, cremas,... mil cosas que seguro no me harán falta ni la mitad pero que no quiero pecar de confiada y encontrarme con que me he olvidado algo importante para ella... ¿Realmente necesita tantas cosas?, ¿es totalmente necesario ese despliegue que se ve en ocasiones cuando vas a la playa?... No sé, no sé... Van mamá y papá y creo que con eso, ¡tenemos bastante! ja ja ja...

Bueno, en realidad este viaje somos uno más. Llevamos a mi sobri con nosotros. Es Mayte, de 11 años, hija de mi hermana y le encanta el mar como a mi, y en general el agua! Lleva la pobre dos años sin salir de Madrid y no hemos podido ni querido resistir a decirle que nos acompañe en estas primeras vacaciones de Paula. ¿Cómo??? No os riáis de mi decía la pobre, pensando que era una broma... Creo que esta noche no dormirá de la emoción...

Así que esta noche de madrugada, para que el viaje se haga más llevadero y menos caluroso, y si las tormentas que preveen para estos días no nos lo impiden , partimos hacia "la terreta".

Vamos con mucha ilusión, muchas ganas y dispuestos a disfrutar a tope de estos días que tenemos para poder disfrutarnos las 24 horas los unos a los otros.

¡Hasta la vuelta!!!!!!!!!!


miércoles, 29 de agosto de 2012

Miércoles Mudo: De cuando Paula fue a un musical

A puntito estaba ya Paula de hacer su aparición estelar.



martes, 28 de agosto de 2012

Ingrata sorpresa

Estando embarazada, cuando fuimos a comprar el cochecito de Paula y algunos artículos de esos que crees de necesidad... me hicieron una suscripción gratuita a la revista Mi bebé y yo. Durante seis meses la recibí en casa tal y como me habían informado. La hojeaba y leía cada mes, y algunos de los artículos me parecían bastante interesantes. En definitiva, la línea que seguían en general me gustaba.

Una vez se acabó la suscripción gratuita a los seis meses, me siguen enviando los artículos destacados vía mail. Cuando puedo y tengo algo de tiempo les echo un vistazo. Y lo último que me he encontrado, es esta ingrata sorpresa en este enlace.

Cuando lo empecé a leer, pensé que era una broma. Pero ¿qué dicen?. ¿Cómo se puede escribir algo con tan poco rigor y soltando afirmaciones totalmente infundadas y con argumentos tan poco científicos?.

Estamos hablando de aconsejar a las mamás y papás, no atender inmediatamente a sus bebés cuando lloren, a dejarles un rato llorando para que no piensen que son nuestros dueños. Resulta que para que el bebé se de cuenta que es una persona diferente a sus padres, hay que dejarle un rato llorando y chillando antes de acudir a cogerle. Y debe y puede aprender pronto a autoconsolarse.

Menos mal que se han molestado en aclarar que ¡podemos estar tranquilos!, NO es un comportamiento cruel e irresponsable. Menos mal que nos lo avisan, porque claro, cualquiera que lo lea, podría pensar enseguida que estos de la revista se han vuelto locos recomendando a millones de padres lectores que no deben atender a sus hijos rápidamente. Eso es justo lo que yo pensé al leerlo. Ahora me quedo mucho más tranquila...

¿En qué se basan? Hasta se atreven a decir en qué momento tienes que decirle que NO a tu bebé y ponerle límites. ¿En serio?. ¿A mi bebé de 8 meses?.

Y lo mejor de todo es que en ningún momento se cita ningún estudio, ningún autor, libro, nada de nada que suene a medianamente riguroso y que nos argumente por qué narices es bueno que nuestros hijos se acostumbren a que cuando lloren no vamos a atenderles rápidamente.

Yo he estudiado cinco años de carrera de Psicología y nunca me han enseñado nada de eso... De hecho, más bien he llegado a la conclusión contraria con el paso de los años y la lectura de muchísimos libros y estudios sobre el tema.

Creo que si atiendo a mi hija en cuanto se ponga a llorar, al igual que haría con cualquier otro ser humano, no va a aprender que soy su esclava y ella mi dueña, simplemente va a aprender que su mamá estará ahí siempre que pueda y me necesite, lo cual le hará sentirse segura y como consecuencia ser más autónoma y tener más confianza en sí misma y a su vez en mi.

Si la dejo un ratito llorando antes de ir a ver qué le pasa (por cierto no nos dicen cuánto, ¿cuánto tiempo señores debemos contar, hasta poder ir a cogerle?, 5 minutos, 10, media hora?...), yo creo que lo que aprenderá es que para conseguir mi atención, mi ayuda y mi consuelo debe llorar un buen rato antes. Así que no veo yo cómo va a aprender a autoconsolarse, si no más bien todo lo contrario.

Estoy un poco cansada de leer este tipo de cosas. Por favor, no más consejos gratuitos sin argumentos y con tan poco rigor. Es un tema muy importante y trascendente. Y menos hacerlo en un medio que llega a tanta gente.

sábado, 25 de agosto de 2012

Pegar o no pegar... Esa NO es la cuestión...

O no debería serlo. ¿Por qué se cuestiona?. ¿Por qué se somete a debate?. Algo está yendo mal.

En los últimos días, he formado parte de varias conversaciones en las que se hablaba sobre el dichoso "cachete a tiempo". Y digo que he formado parte, porque estaba presente y las escuchaba, pero sin opinar en ninguna de ellas. ¿Por qué?, porque me siento como un salmón nadando contra corriente, porque en el único sitio en el que siento que no estoy sola en mis pensamientos es aquí dentro, leyendo a un montón de personas, papás y mamás que han reflexionado mucho y que argumentan de manera contundente lo que dicen y piensan.

Pero cuando salgo a la calle, cuando salgo de mi pequeño castillo burbujil..., entonces parece que todo se vuelve gris, y que de repente han desaparecido todas esas mamás y papás, esos que al igual que yo, saben que no se debe pegar, ¡A NADIE!. Que si se hace está mal, que si se pierden alguna vez los nervios y se pega, ¡ESTÁ MAL! y hay que disculparse, pedir perdón y reflexionar sobre lo ocurrido para que no suceda más. Que el niño es un ser humano con los mismos derechos y que merece el mismo respeto que los adultos.

Como decía he tenido que ser testigo de varias conversaciones últimamente en las que se hablaba sobre pegar y no pegar, si cachete o no cachete, que si manotazo por aquí o azote por allá... ¿Por qué?.

¿Por qué se somete a opinión pública algo que no está permitido por la ley?. Algo que en el peor de los casos es una falta absoluta de respeto y una humillación contra la persona que lo sufre. Ni siquiera me gusta alzar la voz en estos casos para dar mi opinión, ¡porque no debería ser una opinión!. ¿Hasta cuándo va a estar justificado?. No entiendo nada. No entiendo por qué sí respetamos (en la mayoría de los casos) que a un adulto no se le pega, no se le grita ni se le dan manotazos, (incluso cuando te saca de quicio y te pone de los nervios), pero a un niño sí... ¿Por qué?. No quiero ir más allá y achacarlo todo a la superioridad física, y al saber que no puede contigo, que no puede responder con la misma moneda, porque ya eso me parece muy fuerte. Pero es que no se  me ocurre otro motivo para que se justifiquen esos comportamientos sólo cuando se trata de los niños.

En las conversaciones de las que fui testigo y las cuales han motivado este post, por lo indignada que me sentí, y aún siendo en diferentes escenarios y con distintas personas, una de las cosas que me chocó fue el que se dijese, "todos hemos cobrado de pequeños y no tenemos traumas".

¡¿Cómo?!...

Pues mire usted, que no estoy yo tan segura... ¡Yo sí que no tengo traumas!, que a pesar de que alguna vez "he cobrado" como suelen decir, no defiendo ni justifico en absoluto el pegar ni a un niño ni a nadie. De hecho no puedo estar más en contra de la violencia. Pero todas esas personas que "habiendo cobrado" siguen pensando que ese es un camino a elegir para la educación de sus hijos... esas personas SÍ QUE TIENEN TRAUMA. A mi alguna vez mi madre me pegó de pequeña algún cachete o azote, lo recuerdo y en algunas ocasiones hasta lo comentamos. No está orgullosa, de hecho ni siquiera le gusta admitirlo, siempre dice que "a veces me ponías de los nervios", pero nunca admitiría que aquello estuvo bien.

No tengo ningún trauma, quiero a mis padres con locura y ellos a mi también, a pesar de que todos habremos hecho cosas de las que no nos sentimos orgullosos. Además mis estudios me han enseñado otras maneras de gestionar mis emociones. Odio la violencia en cualquiera de sus formas y con cualquiera que sea.

Pero frases como "le di un tortazo en la boca porque me contestó mal", "la cojo de la coleta y la llevo a la habitación", "no sé por qué pega tanto, y eso que cada vez que lo hace le doy en las manos"... me chirrían en los oídos, no lo puedo evitar. Las he tenido que escuchar últimamente, en contextos de lo más variopinto, y cada vez que ocurre me vengo a casa triste, muy triste.

Por favor, hagamos ejercicio de autocrítica, el camino se demuestra andando. Hay que dar ejemplo y despojarnos de todas esas décadas y siglos de educación a base de riñas, castigos y golpes. Tenemos que dejar todo eso atrás, empezar a educar desde la libertad, desde los valores de respeto mutuo y amor al prójimo, y no se puede hacer de otra manera que con el ejemplo.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Miércoles Mudo: Tres Generaciones

!Que bien acompañada estoy!



lunes, 20 de agosto de 2012

Tenemos un diente ¿Por fin?...

Para sorpresa de papá y mamá, que ya habían casi olvidado que a los bebés les salen dientes en algún momento de sus vidas, y para tranquilidad supongo, que de muchos otros que lo vaticinaban desde hace meses , ¡Habemus diente!.

Este fin de semana, mientras te encaramabas a la tetita de mamá con tu boca abierta todo lo que podías, como si me fueras a comer entera, ¡de repente lo vi!. Allí estaba abriéndose paso una línea blanquita sobre su encía inferior.

Sorpresa porque es cierto que casi ni nos habíamos acordado de los dientes. A pesar de que desde que Paula tiene unos cuatro meses y comenzó a poder agarrar cosas con sus manitas y llevárselas todas a la boca, incluidas sus propias manos, todo el mundo me decía que estaba a puntito de "echar los dientes". Yo insistía en que no, y que no tenía nada que ver, pero nada... erre que erre.... Pobrecita, decían, está con la boquita que no puede más.

Cuando los bebés comienzan a llevarse todo a la boca, incluso sus manitas, no significa que les vayan a salir los dientes, independientemente de que a su vez, les salgan.

El sentido del tacto en los bebés está por todo el cuerpo, y sobre todo en la boca, donde hay muchas más terminaciones nerviosas. Cuando nacen, este sentido está muy desarrollado, pero en los siguientes meses se desarrollará mucho más. Algunos de los reflejos neonatales más importantes dependen de este sentido. Por ejemplo, el de Babinsky, por el cual si se roza la planta del pie con el dedo o un objeto, el bebé dobla el pie y abre los dedos, o el de succión, por el cual si se le acerca un objeto a los labios succionará de manera rítmica.

Hacia los 3 ó 4 meses, comienzan a explorar el mundo y al contrario de lo que mucha gente piensa, cogen los objetos y lo primero que harán será llevarlos a la boca, examinarlo bien con sus labios y lengua, para después sacárselo y examinarlo visualmente. Es importante que dejemos a los bebés realizar esta práctica, porque es su manera de reconocer objetos y el mundo que le rodea en general.

Simplemente, tenemos que extremar la precaución en cuanto a la higiene y los objetos que dejamos a su alrededor, que no sean objetos que le puedan causar daños o ahogo.

Si realmente la salida de sus dientecitos les doliese tanto como dicen, ¿no sería más lógico pensar que intentarían no acercar nada a su boca para no presionar sobre la zona dolorida?. Esto ya son divagaciones mías, pero es lo que encuentro más normal.

De hecho no creo que la salida de los dientes cause todas esas maldades que se les suelen atribuir. Yo no soy una especialista en esto, y por tanto sólo me baso en información que he ido recopilando y leyendo de pediatras y de estudios que se han realizado en relación a este tema. De todo ello se ha concluido, que no hay evidencia científica alguna de que este proceso les cause dolor, fiebre, escozor en el culete y alguna cosa más que seguro olvido y que se le suele atribuir... Todo apunta a que no hay tales molestias y que somos muchas veces los adultos los que hemos achacado todos estos síntomas, que pueden ser muy típicos en los bebés a esa edad, a los dichosos dientes. Pero sí que sabemos, por ejemplo, que durante el resto de nuestra vida nos salen muchos más dientes y muelas que de bebés, y nadie nunca se ha quejado de dolor ni fiebre, ni malestar alguno. Yo por lo menos no lo recuerdo...

Que no digo yo que al abrirse las encías, se me ocurre que se pueda generar un poquito de infección debido sin ir más lejos a la cantidad de cosas que se meten en la boca, y de ello subirles alguna decimilla de febrícula, pero de ahí a lo que se oye y lo que se dice... pues va un abismo la verdad.

Como en otras ocasiones, la verdad absoluta del cuento no la puedo saber... Además tampoco cuento con la experiencia a mi favor, pues de mi etapa predental no me acuerdo y la de mi hija acaba de empezar sin gran pena ni gloria y sin darse mucha importancia.

Los dientecitos de Paula continuarán su andadura y aquí lo seguiremos contando...


Un premio y un rugido



¡Qué contenta!

De visita me encontraba por dos blog que me encantan, y a los que de un modo u otro, ya quiero; cuando me encontré con dos grandes sorpresas que me alegraron el día!

En Buceando en mi, recogí este premio con mucha ilusión y afecto. Y desde aquí te vuelvo a dar las gracias por haberte acordado de nosotros y por tanto cariño que desprendes en tu blog.



Debo decir tres cosas que me gusten y tres que no. Ahí van:

3 cosas que me gustan:

- El mar. No me gusta, lo adoro.
- Los minutos antes de dormir junto a mi pequeña, acercándome a su cabecita y sintiéndola cerquita mío descansando feliz.
- Una cena con amigos que se alarga charlando hasta las mil.

3 cosas que no me gustan:

- Las injusticias que se cometen a diario, cuando el más fuerte abusa del más débil simplemente por su condición.
- Las personas que opinan alegremente de cosas que desconocen.
- Las etiquetas de la ropa cosidas con hilos que pinchan.

La segunda regla del premio es mencionar el último comentario del blog.

Viene de la mano de Elva Martínez Medina, de Cuando olía a vainilla:

Qué guapa está!!! Una muñeca!!! Son tantas y tantas las cosas que ha de ir descubriendo. Es tan maravilloso para ellos cada descubrimiento y tan bonito para nosotros ser participe de ello!!!

Y ahora toca otorgarlo a siete blogs. Cinco con menos de 300 seguidores, y otros dos de libre elección (ja ja ja... como las asignaturas de la carrera...). Bien, pues mis siete blogs premiados con todo mi cariño son:



Y paseando por la sabana estaba, mientras la manada dormía, cuando a lo lejos me pareció escuchar un rugido que me resultaba familiar. Y pensé... esta no es una leona cualquiera, no se puede tratar de nadie más que de nuestra querida Mamá Cachorro, que está cumpliendo un año de vida por estos mundos blogueriles, y lo celebra por todo lo alto. Con una entrada preciosa, digna del más bonito de los blog, y en la que se acuerda y menciona a muchas de nosotras. El rugido me llena de orgullo y cariño. Siempre gusta escucharlos, y si es de cumple pues mejor!!



Gracias por los premios y rugidos. Como siempre es un honor. Felicidades a todas las premiadas y muchas felicidades también para Mamá Cachorro y a su precioso "Cuando la manada duerme".

Un abrazo caluroso.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Miércoles Mudo: Descubriendo Mundo


!Un piano gigante para mí!


martes, 14 de agosto de 2012

Condenados a la extinción

Esto es lo que se me viene a la cabeza en los últimos días, cuando leo determinadas insensateces y aberraciones sobre la lactancia, la crianza, y el cuidado del ser humano en general.

¿Es posible que estemos tan mediatizados por el sistema consumista en el que nos hemos metido, que estemos renegando de nuestra propia naturaleza, de nuestro comportamiento como mamíferos, como animales sociales que somos?... Parece que sí es posible... De veras ¿puede una especie sobrevivir al paso de los siglos con unos comportamientos cada vez más y más alejados de lo que la naturaleza dicta para ellos?... Me da a mi la sensación que es cuánto menos, difícil.

Tal como leí hace días en un artículo precioso sobre la sexualidad y la lactancia (me he vuelto loca buscando el enlace para copiarlo pero no ha habido manera..., así soy yo últimamente), el sexo y la lactancia son las dos conductas a través de las cuales se perpetúa la especie, y como tal, han de ser conductas placenteras para cualquier mamífero, de no ser así, evolutivamente no habrían perdurado durante millones de años y por tanto la especie se habría extinguido.

Ahora, en los últimos siglos, tristemente todo está cambiando. Nos cuestionamos continuamente lo que es natural, reivindicamos la libertad e igualdad de la mujer de la manera errónea. Y para muestra un botón, el artículo de la columnista de El País es como de broma. Me avergüenzo en lo que me toca, pues no entiendo francamente como una compañera de profesión (o más bien de formación en mi caso), puede lanzar este tipo de conclusiones. Me pregunto, ¿no será que la angustia que dice que sienten esas mujeres que amamantan a sus hijos, viene dada de la incomprensión de la sociedad en la que vivimos y de esas parejas que deciden no acerarse a ellas porque huelen a leche?. ¿Estamos locos o qué?.

Lo primero en lo que pensé fue en escribir indignada al periódico, pero ya lo hice en su día a La Vanguardia y me sirvió de bastante poco. Quizá lo mejor sea no darles importancia, pues seguramente lo que buscan es generar polémica, y con esto darse publicidad... Otra alternativa no se me ocurre la verdad.

Así mismo, también he tenido que leer la semana pasada opiniones de una modelo de profesión sobre lo inadecuado de dar de mamar a un hijo más allá de los seis meses...

En fin, como digo, me parece cuando menos triste, muy triste. La lactancia es una conducta intrínseca a cualquier mamífero y como mamíferos que somos no deberíamos cuestionarlo, y mucho menos utilizarlo como algo perverso que va en contra de la feminidad y de la igualdad de la mujer.

Quizá, y sólo quizá, lo que deberíamos cambiar no es la conducta de la lactancia, que es evolutivamente uno de los pilares de la perpetuidad de nuestra especie, si no la sociedad en la que nos hemos convertido, en la que hasta las propias mujeres reniegan de una de las cosas más maravillosas que la maternidad te puede regalar, todo ello debido a lo que nos han ido inculcando durante años y siglos, y que nos ha despojado de la verdadera manera de vivir la sexualidad femenina, con todas sus fases y etapas, incluida la lactancia.

Que no amamantar se haya convertido en una opción, pues vale... me parece hasta bien. Pero por favor, basta ya de estupideces. Quien no sepa, o no quiera saber, ¡que no opine por favor!


miércoles, 8 de agosto de 2012

Miércoles Mudo: Mi bolsita de la playa

¿Te gusta mi bolsita de playa?


martes, 7 de agosto de 2012

3º Premio. ¡Y por partida doble!


Que le otorguen un premio a tu blog, te llena de orgullo e ilusión, de eso no cabe duda...

Pero que se lo otorguen por partida doble en el mismo día... Eso es mejor todavía si cabe, no?.

Pues eso es lo que me encontré el Domingo como broche de la semana y para afrontar el Lunes con mucho más ánimo.

Además, el mensaje ¡me gusta!. Y va totalmente con este blog, este espacio de burbujitos en el que la diversión cuando escribimos la anteponemos a casi todo.


Mil gracias a Mamiloon y mil gracias también a Vero, de El camino para ser mamá.

Y ahora vamos sin más dilación a repartir el premio a los 10 blogs de menos de 200 seguidores que he seleccionado, algunos más recientes en la blogosfera como yo, y que son grandes descubrimientos recientes para mi, y otros que ya seguía y conocía desde hace tiempo, que aunque casi ya rozan los 200 seguidores, todavía no han llegado, todos ellos igualmente merecedores de este premio!

- El blog de Esparcer.
- Mi espacio para Ernesto.
- Mila de Aprendiendo a ser mamá.
- Creciendo con Carlota.
- La gallina pintadita.
- Disfrutando juntos.
- Diario de algo especial.
- Minerva y su mundo.
- Crónicas de infertilidad.
- Lianxio.

Enhorabuena a todas y todos por el premio y por vuestros fantásticos blogs, y ¡a disfrutarlo!.

sábado, 4 de agosto de 2012

De tetas, brazos y abrazos

El otro día me llegó al correo un artículo sobre lo importante que es coger a los niños en brazos, y me encantó. Es claro, bonito y muy interesante. Quería dejar aquí el enlace porque además cita libros que tienen muy, pero que muy buena pinta. Lo escribe Cristina Silvente,  Psicóloga de la Salud y Perinatal.

Mientras lo leía, mi mente empezó a divagar de un tema a otro, incluyendo el tema de la teta o la lactancia, de ahí mi título, y de cómo el prisma desde el que nos muestren un tema, es de suma importancia a la hora de posicionarse al respecto.

Y aprovechando que estamos en la Semana de la Lactancia Materna, he querido plasmar mis divagaciones, en las que no estoy sola, por lo que ya he leído en algunos de los blogs de mamis y papis alguna vez.

Me refiero al enfoque que se da, casi siempre que se habla en defensa de la teta, de coger en brazos y de los mimos a los bebés. Y es que siempre se nos dice ¿Por qué es tan importante y tan buena la lactancia materna? ¿por qué es tan importante coger en brazos al bebé?, acariciarle, besarle, abrazarle, piel con piel...

Y la cuestión que a mi se me viene a la cabeza enseguida es; ¿no será que NO es que sea tan importante y tan bueno hacer todo eso, si no que lo que es malo malísimo es NO HACERLO, y hacerlo es simple y llanamente LO NATURAL?. ¿Qué tipo de sociedad hemos creado, que nos tiene que recordar a cada paso que acariciemos, besemos y cojamos a nuestros hijos?. ¿Qué tipo de sociedad estamos formando, en la que amamantar como mamíferos que somos, se convierte en un tema del que hay que hacer campaña, mostrando sus bondades y privilegios para que las mamás no cambien todo eso voluntariamente por algo mucho peor?...

Se nos habla de las bondades de la teta, y vaya por delante que soy la primera en pensar que las tiene (sobre todo las psicológicas), de las bondades del contacto piel con piel y los brazos, de cocientes intelectuales más elevados, mayores autoestimas, mejor salud mental presente y futura... y un largo etcétera.

Y yo me pregunto; si lo normal y lo que la naturaleza ha programado para nosotros los mamíferos, es dar la teta a nuestros hijos y tenerles cerquita nuestro y en contacto continuo mientras son cachorros, lo más lógico es pensar que no es que los que maman y son muy cogidos, besados y tocados por sus progenitores sean más listos, más seguros y más de todo, si no que los que no lo hacen, lo son menos.

¿Es lo mismo?... Parece, pero yo creo que no... Sólo digo, que más que hablarse de los beneficios de una cosa, ¿por qué no hablamos de los perjuicios de otra?. Supongo que porque no interesa...

No interesa que se hagan campañas en las que se diga que entre los niños alimentados con leche artificial va a haber un porcentaje más elevado de diversas infecciones, enfermedades, y hasta ciertos tipos de cáncer. Y que además la media del cociente intelectual en este grupo de niños va a ser ligeramente más baja, por nombrar sólo algunas de las cosas. ¿Por qué? Pues porque no vaya a ser que a mamás y papás les de por informarse y decidan dar el pecho a sus bebés y dejen de comprar toda esa leche... Que no digo yo con esto, que la leche artificial sea veneno, es una opción más, y de hecho afortunadamente, cada día mejoradas y más adaptadas para nuestros pequeños. Sólo digo que hay que tener toda la información dispobible y verídica para tomar una decisión u otra. O en el caso de que no haya otra opción, por lo menos saber cuánto más mejor, para poder suplir con otras cosas lo que no se les da con el biberón.

Pues mire usted, que yo encantada de que mi niña sea muy lista y muy sana... A mi me encanta conocer e informarme de todo lo que la teta transmite, de todo el calor y amor que con ella damos, así como las incontables propiedades nutritivas y protectoras. Leo libros, artículos, revistas y estudios científicos sobre la lactancia, los bebés, la crianza, el contacto con los hijos, etc. y después elijo lo que considero que es mejor para ella y para nosotros. Pero no sé por qué me da a mi que lo que nosotros hacemos en casa no deja de ser lo natural, lo normal para un bebé humano, por lo que me temo que lo que vamos a obtener de ello es lo normal, y no más....

¿La realidad?. No la puedo saber con certeza. Entre tanto, nosotros seguiremos haciendo lo que hacemos, que no sé si le hará más lista que alguien, lo cual la verdad es que me importa bastante poco, pero sí que seguro le hará más feliz. Y eso, a fin de cuentas, es lo que importa.

¡FELIZ SEMANA DE LA LACTANCIA MATERNA 2012!


miércoles, 1 de agosto de 2012

Día Mundial de la Lactancia Materna



Antes de que naciera Paula, yo pensaba que la Lactancia Materna era simplemente el mejor alimento que se le podía ofrecer a un bebé. Nada más y nada menos.

Ahora que Paula tiene ya ocho meses, y que la lactancia ha sido una de las mejores cosas que las dos hemos compartido, sé que no es sólo eso. Es mucho más. Muchísimo más.

Es conexión. Es vínculo. Es como si el embarazo se hubiese prolongado durante todo este tiempo y la lactancia actuase a modo de placenta, alimentando y proporcionando todo lo necesario al bebé en su justa medida, en su justa temperatura y en su justo momento.

Me encanta llegar cada día y sentarme con ella encima, que está deseando tanto como yo que llegue este momento del día, nuestro momento... Siento sus manitas acariciándome, su tripita contra mi, y siento como en ese momento está recuperando mucho más que su apetito, está recuperando las horas separadas, las caricias, el contacto piel con piel que no hemos tenido. Todo ello igual de importante y necesario.

Ya conté hace un tiempo, cómo había sido nuestra lactancia desde el nacimiento y hasta los seis meses. Ahora, dos meses después, y una vez incorporada al mundo laboral fuera de casa, y superando ciertas dificultades, sé que es posible seguir lactando si se trabaja fuera del hogar, y me siento fuerte y poderosa por superar con éxito cada dificultad, cada comentario y opinión sobre nuestra lactancia, cada traba que ha surgido y que te van poniendo en el camino, no sólo el mundo laboral, también la gente que te rodea, los sistemas de salud, etc., y por todo lo que le transmito y le doy junto con la leche.

Pienso en el día que esta etapa llegue a su fin y me da mucha pena. 

Sé que comenzarán otras etapas igual de bonitas y con otros momentos especiales, pero lo que nos da a las dos La Lactancia, eso no se puede comparar con nada. 

Y si además de todo eso..., encima es bueno para la salud física y mental de mamás y bebés, y también para el planeta...

¿QUÉ MÁS SE PUEDE PEDIR...? 

¡POR UNA LACTANCIA LARGA Y FELIZ PARA TODOS LOS BEBÉS DEL MUNDO!




Miércoles Mudo: Haciendo Amigos

Hola, soy Paula. ¿Y tú como te llamas?

ESTO