Segundo Trimestre


Y comenzando el segundo trimestre, volvimos de nuevo a Villajoyosa, al mismo hotel en el que ya habíamos estado, a pasar una semanita de vacaciones, ya que en verano no pensábamos viajar, puesto que el embarazo estaría más avanzado y no sabíamos cómo me encontraría y además queríamos aprovechar para prepararlo todo.

Fue un viaje también muy bonito, además de tranquilo en cuanto a mis malestares. Fue la primera vez que no me mareaba por las mañanas, me encontraba fenomenal, comía como una leona y la playita nos sentó de maravilla a los tres!

Aunque sólo duró esa semana, porque de vuelta a Madrid, volvieron también las nauseas y mareos mañaneros....

Pero daba igual, todo iba viento en popa y estábamos felices como perdices!

Le hemos cogido un cariño especial a este lugar. Y es que lo recordamos todo con mucha alegría, tranquilidad, relax, amor...

Habrá que llevar sin duda a la Burbujita a que disfrute también del sitio en el que pasó su primer verano playero! ja ja ja...

A la vuelta de las pequeñas vacaciones, y con las pilas cargadas, tuvimos un gran susto. ¡La caída por la escalera!



Todo se quedó en eso , en el susto, afortunadamente burbujita estaba bien y sólo quedaba el moratón en la espalda.

Mes a mes, la doctora nos hacía ecografías en consulta, pero burbujita no nos dejaba ver si era pequeñín o pequeñina. ¡Estaba sentada y requetesentada!

Por otro lado, como se puede ver en la foto, la tripita seguía crece que te crece, y yo orgullosa la lucía a donde quiera que iba...

El segundo trimestre estuvo marcado en su punto más álgido por la ecografía de las 20 semanas, en la que se hace un examen exhaustivo del bebé, viendo y asegurando que todos sus órganos están bien formados, incluidos los sexuales, por lo tanto deben decirte si es nene o nena.

Así que, previa pregunta por si deseábamos o no, saber el sexo de nuestro bebé, y la respuesta al unísono por parte de los dos, SÍÍÍÍÍ, nos comunicaron que íbamos a tener ¡una niña!, una Paulita.

Llegaba el verano y las vacaciones. No salimos a ninguna parte. Coincidían análisis y pruebas, la curva de la glucosa, (por suerte la primera salió bien y no me tuvieron que hacer la larga, que te ocupa toda la mañana con pinchazos cada 30 ó 40 minutos), ecocardio fetal que nos recomendaron puesto que en la ecografía de la semana 20, la columna hacía sombra y no veían bien el corazón.

No pasa nada, aprovechamos para poner un poco de orden en la futura habitación del bebé, que ahora ya sabiendo que era una niña podíamos personalizar un poco más, colocar un montón de ropa que nos habían prestado algunos amigos que ya han tenido hijos, hacer ¡nuestro árbol!

Nadie daba un duro por nuestro proyecto de árbol, pero nosotros teníamos claro lo que queríamos y cómo lo haríamos!


Y ¡para muestra un botón!:




La habitación quedaba preciosa. Como nos encanta el principito compramos un vinilo con este motivo, y aunque la colocación fue casi más complicada que hacer el árbol... :-) también quedó muy bonito.


De esos días, lo que más recuerdo es la ilusión a cada momento, y con cada cosa que hacíamos. Íbamos lavando la ropita que habíamos guardado en cajas durante tanto tiempo, y se nos iluminaba la cara doblando esas prendas tan chiquititas...

¡Pero qué pequeño era todo!

No sabíamos que nada o casi nada le valdría al nacer. Aún era más pequeñita nuestra princesita...

                                                                                     


Las clases de preparación al parto iban de maravilla. Cada una nos gustaba más que la otra. Recomiendo a todo el mundo la experiencia, porque te transmiten tranquilidad, confianza en ti y en el proceso, y a veces eran la mar de divertidas!


Gracias Matronasur. Superasteis todas las expectativas.



La habitación se acabó, las clases también. Con la vuelta al trabajo volvía también el fresquete y la barriga junto con Paula, seguían creciendo y creciendo.

La hinchazón de pies, manos y hasta de la carita cada vez se notaba más. Y el trabajo se hacía más y más cuesta arriba.

Las bolsas de comida que llevaba a la oficina asustaban a los compañeros! Y no es broma...

El tercer y último trimestre se nos venía encima y con él los nervios y las inquietudes. Pero cada día con más ilusión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ESTO