domingo, 30 de diciembre de 2012

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Miércoles Mudo: El belén de Paula


A Belén pastoresa Belén chiquitos, que ha nacido el rey de los angelitos...







lunes, 17 de diciembre de 2012

Llegó la Navidad...

Estamos en plenas Navidades... ¡No hay lugar a dudas!.

En los últimos años, mi actitud y mi opinión sobre esta época del año y todo lo que conlleva ha variado mucho. Dejando a un lado el tema religioso, en el que yo no me inmiscuyo ni quiero... me parece que estas fiestas se han ido convirtiendo cada vez más en una carrera de compras, regalos, colas interminables, cambios de última hora, prisas, gasto, gasto y más gasto, en definitiva, consumismo puro y duro que nos invade más que nunca en el momento en que despunta el mes de Diciembre.

Cuando era pequeña y hasta hace no muchos años, me encantaba que llegase la Navidad. Como decía más arriba, no por lo que religiosamente conlleva, pero sí por todo lo que ocurría.



Cuando eres niño, la ilusión se apodera de nosotros. Lo recuerdo con inmensa ternura y mucha felicidad. Esos días que esperabas con ansia ya desde que se iniciaba el cole en Septiembre. Grandes reuniones familiares rodeada de primas y primos, cantando, jugando a todas horas, bailando con la familia, reuniéndonos para colocar el árbol de Navidad y un gran Belén digno de la mejor de las exposiciones, en casa de mi abuela materna, que era la sede central de las celebraciones navideñas, pensando en qué cosas íbamos a pedir a los Reyes Magos (en casa siempre vinieron los Reyes, nunca Papá Noel), o más bien, al rey mago, porque aquí cada uno le pedía al rey que eligiese, no valía pedir a los tres, no no no.

Pero a última hora, los Reyes siempre sorprendían, y traían cosas que no les habías pedido, y algunas de las que habías pedido, no las traían... Pero daba igual. ¡Qué ilusión! Ese salón de casa de mi abuela, donde siempre nos juntábamos todos para esa gran noche, lleno de juguetes y regalos, compartiendo y enseñando a todos lo que habían dejado para ti, mientras tomabas un gran pedazo de roscón con un chocolate calentito. Y la noche de antes... ¿Cómo querían que nos durmiésemos temprano con los nervios de haber estado en la cabalgata viendo a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, pasando a tan sólo unos metros de nuestras narices y lanzando caramelos que mi padre se volvía loco por ayudarnos a coger?. Era imposible, por agotadas que estuviésemos, no había manera de pillar el sueño...

Después, siendo más joven de lo que soy ahora ;-), me encantaban estas fechas porque siempre iban de la mano de reuniones. Reuniones de familia y amigos, cenas con amigos que por circunstancias no puedes ver tantas veces como te gustaría, otros vienen de fuera para pasar estas fechas en casa y les ves de nuevo, la familia se junta, regalas y te regalan...

Pero de unos pocos años a esta parte, algo empezó a cambiar. Las cenas familiares han pasado a formar parte de un comité de decisión para ver en qué casa cenamos cada día. Ahora hay que dividirse entre dos familias, con sus dos familias respectivas en cada caso, je je... Y en los últimos años añadiendo a esto la separación de mis padres, con el consiguiente problema que trae el tener una casa más en la que repartirse y el mismo número de noches a celebrar. En fin, que a mi no me salen las cuentas...

Con todo esto, el comienzo del mes de Diciembre que antes daba paso a la ilusión y las ganas de salir a la calle, ver luces, elegir regalos... dejaba paso ahora a los quebraderos de cabeza, las prisas e incluso en alguna ocasión a pensar "¡por favor, que pasen ya estas dichosas fiestas!".

Pero ¡de repente!. TACHÁNNNN. ¡Algo ha cambiado! Ha llegado Paula a nuestras vidas y sin ser todavía consciente ni saber muy bien de qué va todo este tinglado que se monta, o montamos en estos días, se ilusiona, se ríe y disfruta al ver el árbol de Navidad con sus luces, alucina un poco con todos los adornos que hay por todas partes a donde vamos, y en la guarde hemos colgado juntas un adorno en el gran árbol que han decorado. ¡Y le encanta!.

Y yo, he vuelto a encontrarme de nuevo con esa niña que se moría de ilusión con estas fiestas. Me he reencontrado a través de mi hija, y he agradecido y agradezco millones de veces a mis padres y a mi familia esa infancia que me regalaron, en la que había unos Reyes que eran Magos y que siempre te traían regalos bonitos y nunca carbón, te portases como te portases. En la que salíamos a ver la cabalgata abrigados hasta las cejas con nuestros gorros de buzo, que eran los más feos del mundo, pero los más abrigaditos. Cogíamos caramelos como si no hubiese un mañana, cantábamos villancicos y nunca parecía ir nada mal. Aunque estoy segura de que en muchas ocasiones, para los adultos, no era todo color de rosa como a nosotros nos lo pintaban.

Por eso, definitivamente creo que estas fiestas son para los niños. Se merecen conocer y participar de esa magia que se respira en Navidad. Se disfrutan a través de ellos y yo lo he empezado a comprobar. Ahora sé que me quedan unos cuantos años de darlo todo y disfrutarlo con ella, y con los que vengan!. (Sí, peke... es Navidad, puedo creer lo que me de la gana, y ahora, en este instante, quiero creer que habrá algún bebé más en nuestras vidas). Quiero regalarle esa misma ilusión de la que yo disfruté.

Así que ni cortos ni perezosos, nos hemos ido y hemos comprado el árbol más grande del mundo, ¡y allá que lo hemos colocado en nuestro salón! Ahora sólo le faltan los muñecolates... pieza clave que no puede faltar en el árbol que yo guardo en mi memoria y que ahora hemos traído a casa de nuevo. ¡Aquí lo dejo!



jueves, 13 de diciembre de 2012

... Es mi castor...

La verdad es que esta no es la entrada que tenía pensada para hoy. Pero tiene mucho que ver. Hoy pensaba hablar sobre la Navidad, y de cómo te cambia el chip cuando hay niños en casa, cómo la vivo los dos últimos años, los adornos, los Reyes, Papá Noel.... Pero bueno, mientras acabo de preparar ese post, me he acordado de un vídeo que vi hace ya tiempo y que cada vez que lo recuerdo no puedo evitar sonreir.

No quería dejar de compartirlo aquí, y de este modo que quede aquí guardado, porque creedme... ¡No tiene desperdicio!.

Y es que la Navidad nos deja momentos llenos de ternura y sobre todo cuando la vivimos con los más pequeños.

Aquí tenemos a un peque que tiene que disfrazarse, y a su mami por poco le da algo cuando descubre... "¡que la han líado parda!" ;-)



miércoles, 12 de diciembre de 2012

Miércoles Mudo: Guau, guau.






martes, 4 de diciembre de 2012

La celebración

El fin de semana hemos estado de celebración. Desde el Jueves no hemos parado! Paula ha sido "la prota".

Su primer cumpleaños, ¡no es para menos!.

El jueves en el cole le hicieron su pequeña fiesta. Le hicieron y le pusieron su corona de "Felicidades", ella llevó unos detalles junto a unos aspitos (gusanitos gigantes que yo no conocía hasta que no he tenido a Paula...), los repartieron, y la profesora le ha hecho un regalo que tengo que decir que nos gustó mucho. Es una carpeta con su nombre y con varias hojas en las que hay varias cosas sobre ella. Por ejemplo la huella de su mano con pintura de dedos, la huella del pie y un cordón pegado con pegatinas que dice "esta es mi medida", y si lo estiras es la longitud que tiene la pequeñina en estos momentos.

La verdad es que ha sido un detalle muy bonito.

El sábado tuvimos celebración con la familia de mamá, tíos, primos, abuelos... Lo pasamos muy bien y Paula no parecía estar tan tímida como en otras ocasiones. Parece que va cogiendo confianza y disfruta más de la familia.

El domingo con la familia de papá, los abuelos, tío y perrita. Con Tara se vuelve loca. Creo que si pudiera se la comería! . Lo que no sabemos es si Tara opina lo mismo de Paula! ;-)

En resumen, muchos regalitos, tarta hecha por mamá y papá, sonrisas, globos, canciones y mucha nostalgia para los papis, que vamos viendo como la burbujita sigue su carrera sin frenos para hacerse mayor y dejar de ser nuestro bebé chiquitito... De repente estos días, sin saber muy bien por qué, comienza a hacer un montón de cosas nuevas... Coloca piezas en los muñecos, aprieta botones para que Pocoyó baile, aplaude, gatea, intenta ponerse de pie... Y un sinfín de cosas que suceden casi sin que nos demos cuenta y algunas incluso sin que lo podamos disfrutar a su lado. ¡Dichosa conciliación!









Comenzamos ahora el segundo año. Seguro que tan lleno de alegrías y emociones como éste.

¡A tu lado sin duda será precioso!.

jueves, 29 de noviembre de 2012

El Primer Cumpleaños de Paula

Hoy es el cumpleaños de mi princesa. Hoy hace un año que celebrábamos tu llegada mi amor. Aunque mami lleva desde ayer rememorando casi minuto a minuto cómo se desarrolló todo, con mucha alegría y también con nostalgia. Y es que parece que tu cumpleaños hubiese empezado ayer, momento en el que hace un año marchábamos camino del hospital porque empezaban los primeros síntomas que nos anunciaban tu llegada.

Recuerdo con nitidez y como si fuese ayer, el miedo que sentía porque tú pudieses no estar bien, la alegría y los nervios al pensar que por fin te iba a tener entre mis brazos, la incertidumbre, la emoción, la espera de papá en la salita mientras me exploraban, las llamadas a la familia, los nervios y el sueño que traían entrando por la puerta de la habitación que enseguida nos asignaron!.

Durante un día entero, con sus 24 horas una detrás de otra... permanecimos esperándote, mientras a ratos, una máquina nos devolvía los latidos de tu corazón y nos informaba de tu bienestar. Lo recuerdo todo como en un sueño, con mucho cariño y el calor de la familia y sobre todo de papá.

Ahora, y a toro pasado, sé que hubo cosas mejorables, y cosas que a día de hoy con lo que sé y después de lo vivido, haría de otro modo. Pero no es el momento ni la entrada para exponerlo. Esa es otra historia, y será contada en otro momento y en otro post.

El balance es excepcional, hubo cariño, mucho cariño, de la familia y también de casi todos los profesionales que nos acompañaban, nervios, dolor, risas, miedo, alegría, y POR FIN, LLEGASTE TÚ. Y a partir de ahí todo cambió de repente. Como si el mundo se hubiese detenido en ese momento, y mi vida y la de papá empezaran de nuevo. Empezaba una nueva vida contigo Paula. Tan chiquitita y mirándome con esa sonrisita que esbozó tu boquita al levantar los ojos mientras trepabas por el pecho de mamá.

De alguna forma, siento que también es mi cumpleaños... No por robarte el protagonismo, ni mucho menos. Es sólo que marcaste un antes y un después en mi vida. Un nuevo comienzo. Al fin y al cabo te siento como parte de mi. Una parte de mi que se escapó desde la barriguita hace hoy justo un año y que se va haciendo grande y mayor más rápido de lo que me da tiempo a digerir.

Cada día de este año ha sido maravilloso a tu lado mi amor. Todo un derroche de amor, brazos, abrazos, besos, teta, leche, risas, lágrimas, sueños compartidos, canciones, y un millón de momentos que ocuparían todo el espacio que existe en internet.

Por todos esos momentos que hemos compartido contigo mi pequeña gran Burbujita, papá y yo, quiero dedicar esta entrada y la que recupero de la memoria y que copio a continuación, en la que relataba tu Bienvenida a nuestro mundo!.

TE QUIERO CON TODA MI ALMA HOY Y TODOS LOS DÍAS Y AÑOS QUE ESTÁN POR VENIR.

 BIENVENIDA A NUESTRO MUNDO PAULA (PUBLICADO 20 DE ABRIL DE 2012)

29 de Noviembre de 2011

A las 00:58 horas.

Tan chiquitita... Y eras la cosa más bonita que he visto jamás. De repente ya no estabas dentro de mi tripita, estabas encima. Todavía unidas por el cordón. No te veía la carita, te veía tu cabecita y el cuerpo todo blanquito...

Que emoción tan grande, desde el minuto uno en que te ví, sentí que mi vida había cambiado, pero no te imaginas cuánto! Es como si de repente hubiese dejado de ser quién era y me hubiese convertido en la mamá de Paula, y todo adquiría un sentido diferente para mi.

Allí estábamos los tres. Mirándonos como tontos, conteniendo unas lágrimas que ahora mismo mientras escribo no puedo contener. Qué maravilla! No había nadie más allí, ni doctora, ni matrón, ni enfermeras ni nadie... Sólo los tres. Papá, tú y yo.

A los pocos minutos te llevaron a limpiarte, a realizar tu primer examen que pasaste con nota! Un 8 y un 9, toma ya!! (el famoso Apgar). Desde que naciste, ese fue el único momento en que he deseado oirte llorar. "No llora", decía yo... Y la doctora al momento me dijo "mira, no la oyes, ya está llorando". Muy bajito, eso sí, desde el primer día no te ha gustado mucho llorar; así me gusta hija, que no llores.

Enseguida te trajo en brazos la pediatra, que nos explicó que estabas perfecta y te dejaron conmigo para que Antonio el matrón, de nuevo con gran profesionalidad nos enseñara cómo teníamos que hacer para que empezases a mamar cuanto antes y vaya si querías!! abrías tu boquita todo lo que podías buscando tu leche. Que precoz mi niña.

Es como magia. Nacemos sabiendo todo lo que hay que hacer y dónde tenemos que estar. Fue como si durante millones de años te hubiesen grabado en tus genes lo que tenías que hacer.

Y entonces sucedió. Abriste tus ojazos, me miraste y te acaricié debajo de la barbilla. Y se dibujó en tu boquita la sonrisa más bonita que podré ver en mi vida, tu primera sonrisa en este mundo.


 ¡Cuánto has cambiado! Y sigues igual de bonita...

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Miércoles Mudo: Pitufeando


!Y 30 años después heredo la casita y los Pitufos de mamá!



jueves, 22 de noviembre de 2012

La lactancia desde sus ojos

Revisando blog amigos, he leído una entrada en Ser mamás sobre cómo ven los niños la lactancia materna, la poca cultura de amamantar que hay para con el mundo infantil; en sus juguetes, en los dibujos, las canciones...

Y cuando lo he leído, de repente me ha venido a la mente una anécdota que me hizo partirme de la risa en el momento, y que con el tiempo también me ha hecho reflexionar sobre lo que estamos transmitiendo a nuestros peques. Me ocurrió a los pocos días de nacer Paulita, y como decía, ha vuelto a mi memoria leyendo la entrada que mencionaba.

Vinieron a casa unos amigos a conocer a la pequeñita con sus dos hijas. No llegaba a cuatro años la mayor y no llegaba a dos la menor en ese momento. Y yo, que por aquellos entonces vivía casi 24 horas con la teta fuera, me puse a darle el pecho tranquilamente a Paula. La mayor de las niñas se acercó y se quedó mirando ojiplática como mamaba mi bebé. Y entonces se produjo una conversación para nota, que reproduzco literal:

- Ella: ¿Qué hace?, (señalando con su dedito a Paula).
- Yo: Está comiendo.
- Ella: ¿No tiene biberón...?
- Yo: No, ella no toma biberón. Toma la leche del pecho.
- Ella: (Poniendo cara de asombro y con los ojos muy abiertos). ¿Tienes un agujero en la tetaaaa?.
- Yo: Sí, hay varios agujeritos, por donde sale la leche. Y tú también tomabas leche del pecho de mamá.
- Ella: (Señala a su mami y me mira con cara interrogante, como diciendo... ¿esa mami??)

Juro que me partía por dentro de la risa. Esa carita y esos ojos de asombro, preguntando "¿tienes un agujero en la teta?" fueron lo más.

Lo curioso de esto, es que su hermanita también había tomado pecho algunos meses, cuando esta niña tendría unos dos años. Pero está claro que no lo recordaba. Aunque eso no es lo importante. Lo importante desde mi punto de vista no es que no recordase a su hermana mamando, es que se está perdiendo la cultura del amamantamiento, lo que es o debería ser nuestro, lo que nos ha hecho perpetuar la especie durante años y siglos.

Una niña que vive rodeada de más niños entre familia, amigos, la escuela... no recuerda haber visto a ningún bebé mamar de su mamá. ¿Esto es normal...?

Nuestros pequeños no están acostumbrados a ver a su alrededor bebés ejerciendo de lo que son, mamíferos. Nuestros juguetes son bebés que toman biberones y van en cochecitos. En los dibujos y películas es también lo que se transmite y lo que ven.


Y es una pena. Porque el biberón, es y tiene que ser una opción más. Pero no la única, y ni mucho menos la más extendida.


Hay que recuperar lo que nuestro instinto manda, lo que nuestros genes han grabado durante siglos y lo que nuestra especie demanda para la supervivencia.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Miércoles Mudo: Niebla

.....Mieditoooooo a lo que no vés....



martes, 20 de noviembre de 2012

Día Universal del Niño








Porque son nuestro futuro, porque ellos nos devolverán mañana lo que nosotros les demos ahora y porque son el bien más preciado de la sociedad. ES UNA TAREA DE TODOS proporcionales una infancia digna y con un respeto absoluto de sus derechos.

Aquí dejo el enlace al sitio oficial relativo al Día Universal del Niño de las Naciones Unidas. Se puede encontrar información muy interesante, así como la declaración de los derechos del niño.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Día Mundial del Niño Prematuro

Me encontraba esta mañana revisando y leyendo las entradas de los blog que sigo y me he emocionado hasta el llanto con la de nuestra compi bloguera Vero de El Camino para ser Mamá. Relataba con gran amor y de forma desgarradora los sentimientos que como familia tuvieron los primeros días de vida de su bebé.

Desde aquí os envío de nuevo un abrazo enorme, Vero.

El caso es que navegando por la web y de esta forma, me he enterado que era el Día Mundial del Niño Prematuro. Y como siempre digo, qué bueno sería que no tuvieran que existir los días mundiales de nada... Sería señal de que en la conciencia de todos están presentes todas las cosas y acontecimientos que requieren de nuestra atención para que las tengamos presentes en todo momento y se tomen las medidas necesarias para minimizar los perjuicios que nos ocasionan.

Pero esto es casi imposible, y por tanto, me parecen iniciativas muy bonitas e interesantes por lo que generan y difunden. Toda información es poca, toda precaución es poca y por supuesto toda atención es poca cuando se dan determinados acontecimientos como un bebé prematuro.

En mi experiencia personal, no he tenido que vivirlo y sentirlo, porque a pesar de que Paula quiso también venir antes de lo que estaba previsto, y con su "bajo peso" como les llaman a los bebés que nacen por debajo de los 2.500 Kg., esperó a las 37 semanas justas para hacer su aparición, superando con ello, la línea que separa los prematuros de los nacidos a término.

Lo he vivido sin embargo de cerca, en el caso de la hermana de un familiar allegado que tuvo a su bebé cuando yo contaba unos tres meses de mi embarazo, y que nació a las 28 semanas de su gestación, tras un mes de calvario y reposo por una placenta previa. Recuerdo los días anteriores al parto, como en la familia se materializaba el miedo y la incertidumbre, temiendo a ratos lo peor para la madre y el bebé.

Cuando nació, con algo menos de 1 Kg. de peso, los miedos no disminuyeron si no que se acrecentaban, viendo y palpando ahora de cerca, la fragilidad que transmite un bebé tan chiquitito y delicado. Recuerdo que cuando me lo contaban, sentía mucha pena por la mamá y el papá que no podían hacer más que esperar que su bebé luchara y luchara contra viento y marea cada día, por salir adelante. Sentía también mucho miedo al pensar en el bebé que yo tenía en la barriga, y le rogaba en  bajito que se quedase ahí mucho tiempo hasta que estuviese listo. Pero recuerdo sobre todo una frase que al cabo de dos semanas decía la mamá de este bebé, que pasó sin duda los que yo creo los peores días de su vida; decía, "ahora ya puedo hablar de mi hijo sin echarme a llorar". Madre mía... Qué dolor tan grande se desprendía de aquellas palabras...

Pero su bebé luchó, aguantó y salió adelante convirtiéndose en el niño sano y lindo que es hoy. Así como la bebé de nuestra amiga Vero, y como tantos y tantos otros que nacen en el mundo cada día. Que aguantan, con resignación o sin ella, los pinchazos, las vías, los tubos y cables, la falta de bracitos y en algunos casos de teta. Aguantan y luchan como campeones para irse a casa con mamá y papá cuanto antes.


Este post va dedicado a todos ellos, pero también va dedicado sin duda a los que desgraciadamente no lo logran. Ojalá sean cada vez menos, y días como el 17 de Noviembre sirvan para que se informe cada vez más, se investigue cada vez más, se avance en los cuidados que estos bebés requieren tanto que todos logren crecer felices y sanos junto a sus familias.


El nacimiento prematuro es la principal causa de mortalidad neonatal y la segunda causa de mortalidad infantil en el mundo. Según la OMS se estima que cada año nacen 15 millones de bebés prematuros, es decir, antes de las 37 semanas de gestación. Y que cada año mueren 1,1 millones de todos ellos.

Estos datos son cuanto menos, preocupantes y espero que con iniciativas como las de este día y el apoyo y los compromisos de Organizaciones como la propia OMS o UNICEF se logren reducir estas cifras en la medida de lo posible, y los que se quedan del lado de lo imposible que obtengan y dispongan de todas las atenciones y cuidados necesarios para salir adelante con éxito.




jueves, 15 de noviembre de 2012

Cuentos Chinos


Poco a poco vamos volviendo a la normalidad. A nuestra normalidad.

Hoy volvemos a comenzar la mañana llorando mi gordi y yo. Como ha estado malita tantos días y más de una semana sin pisar la guarde, ahora reclama su derecho a quedarse en casa con mami y estar todo el día recibiendo y dando mimitos sin parar.

Me parte el alma tener que soltarla y dejarla llorando, viendo cómo me voy sin que su llanto parezca tener efecto en su papá y su mamá que se marchan sin mirar atrás.

Y claro que tiene efecto... Lo que pasa que no puedo hacer lo que el cuerpo me pide, que es darme la vuelta, cogerla de nuevo y salir corriendo de allí sin decir ni adiós!.

En estos momentos, más que nunca, me parecen cuentos chinos, todos los pretextos que me suelen dar familiares y compañeros para defender las bondades de las guarderías.

Me parece un cuento chino pensar que los niños se tienen que socializar cuanto antes. Porque perdónenme ustedes pero los bebés NO se socializan con sus semejantes de su edad; tres narices les importa relacionarse con otros niños cuando antes de los 15 ó 18 meses ni siquiera se reconocen como un niño propiamente dicho, separado y desvinculado del cuerpo de mamá. De hecho sólo hay que observar a los niños de estas edades en la guardería... Juegan o se entretienen unos al lado de los otros, pero no unos con los otros. Prefieren estar con un adulto, les transmite más seguridad y calma. No es de extrañar, los adultos deben recordarle más a sus papás.

Un cuento chino me parece también, pensar que es muy bueno para ellos porque así se inmunizan... Ésta, sinceramente es la mejor de todas las excusas!. La maduración del sistema inmunológico lleva un proceso, como todo en la vida, y se va desarrollando y formando con el paso del tiempo y a base de entrar en contacto con diferentes virus o bacterias. Pero todo lleva su tiempo!, y acelerarlo de esta forma... no creo que sea la mejor manera. Dicho por mi pediatra no hace muchos días: "no se inmunizan yendo a la guardería... no nos inmunizamos nosotros que tenemos un sistema inmunológico desarrollado y fuerte! como para inmunizarse ellos..."

También es muy buena la excusa de que se espabilan antes. Esto me hace reflexionar bastante. ¿Qué entienden exactamente por espabilar la gente que dice y piensa eso?. Creo que se refieren a aprender a defenderse (a ellos mismos y a sus cosas), aprender a guardar turno, aprender que no son el centro del universo, a acatar órdenes... 0_0 ... No sé, no sé,... Esto directamente me deja sin palabras.  Mi bebé con 11 meses tiene que defenderse, ¿de qué...? ¿tiene que aprender a guardar turno?... Me parece a mi que estamos queriendo que los niños dejen de ser niños cuanto antes y sobre todo, antes de lo que les toca.

Que no esté tan "enmadrada/o" es también una de las razones alegadas con más asiduidad... ¡Odio esa palabra! Y por más que lo pienso y lo repienso, no le encuentro el lado malo.

En fin, no sigo porque las razones son cada vez más infundadas desde mi punto de vista. Nadie se para a pensar si es cierto o no, que a los niños tan pequeños les guste estar con otros niños (que NO lo es, ya os lo digo yo que también sé ponerme en plan "sabelotodo"), si es cierto o no, que les venga bien para inmunizarse ponerse malos tres días sí y uno no, etc.

Me hace gracia que a nadie en su sano juicio se le ocurre opinar sobre determinados temas pero otros son de dominio público. Nadie opina por ejemplo sobre una operación de cirujía a corazón abierto, nadie se atreve a dialogar con sus amiguetes en plan: "yo creo que es mucho mejor que te seccionen la ahorta y no la carótida, el resultado es inmejorable!". Sin embargo, a diestro y siniestro te encuentras personas a diario que opinan sobre cuándo y cómo deben socializarse los niños, lo bien que se educan en las guarderías y no bajo las faldas de su mamá, y un largo etc de temas que están muy bien fundamentados y documentados científicamente, pero claro está, sólo para quien está interesado en esos fundamentos.

No nos engañemos, las guarderías nos vienen muy bien a los adultos, NO a los bebés. Vivimos en una sociedad que hemos creado por y para los adultos, y sin pensar en las necesidades de los más pequeños, por tanto, poco o nada importa lo bien o lo mal que les venga estar en el cole o guarde 8, 10 e incluso 12 horas que están algunos.

No estoy con esto demonizando las guarderías y escuelas infantiles. Dejo a mi hija en una de ellas, muy a mi pesar, eso sí. Es sólo que no me gusta como está establecido y pensado el sistema educativo en nuestro país. Pienso que todo forma parte del mismo negocio y de la misma estructura, pensada como decía, por y para el bien de algunos adultos.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Miércoles Mudo: Por nuestro futuro



14N- Novena convocatoria masiva de la Democracia Española.






martes, 13 de noviembre de 2012

¡Premio al reto de Halloween!

Recogemos orgullosos el premio por participar en el reto de recetas de Halloween.

Ha sido un honor. Nos hemos divertido, reído y hemos pasado un rato muy gracioso pensando y elaborando nuestra receta. ¡"Sangre de Papaya"!





Os invitamos a echar un vistazo al libro que con todas ellas se ha creado, que no tiene desperdicio!



¡¡Hasta el próximo reto!!

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Miércoles Mudo: De nuevo a la guarde


Tras nuestro episodio de bronquiolitis y otitis... 
!volvemos a la guerra!





martes, 6 de noviembre de 2012

El espejo del alma

Dicen que la cara es el espejo del alma. Hoy es para mi, más cierto que nunca.

Al llegar al trabajo esta mañana, una de las primeras cosas que me han dicho es:

"Madre mía Ángeles...! ¡Qué cara tienes!. Tienes la misma cara que si hubieses estado toda la noche de fiesta, y te hubieses venido de empalme directamente al trabajo."

Nada más lejos de la realidad, he pensado yo... Curiosamente esta noche, Paula sólo se ha despertado un par de veces para tomar tetita y prácticamente ni ha abierto el ojo para ello. Parece que por fin, bronquiolitis, otitis y demás itis que nos han acompañado los últimos días, van dejando paso a la salud y "buen" descanso, y digo "buen" entre comillas porque nuestro descanso sería la tortura de muchos...

Vagamente, mientras daba cuatro cepillazos a mi pelo, me miré al espejo esta mañana. No me paré, por falta de tiempo y sobre todo de ganas, a mirar la cara que llevaba.

Pero así, tal como ven mi cara los demás, así está mi alma. Agotada, cansada, triste, muy triste hoy, y también algo enfadada, por qué no decirlo. Creí que no llegaría el momento de tener que escribir algo así, pero en días como hoy, siento que no puedo más. Mi cuerpo está diciendo "BASTA YA", mi mente también.

Sufro día tras día al separarme de mi pequeña e intento cuando llego a casa, suplir todo el tiempo que no nos tenemos los unos a los otros con todo el cariño, todas las caricias, los abrazos, los besos que no nos hemos dado durante esa parte del día. Le robo ese tiempo a cualquier cosa que también debería hacer, como la limpieza de la casa, la ropa y hasta mi propio cuerpo. En los últimos meses lo único que hago para mi misma es ducharme de manera rápida y fugaz. No me quejo de esto, lo hago porque quiero y porque en este momento de mi vida, me llenan más el cariño y amor de los míos que llevar mis cejas perfectas y el pelo retocado cada día.

Soy una buena persona, me preocupo por el bienestar de los demás, los que tengo cerca, y los que no lo están tanto. Intento hacer todo, lo mejor que puedo y que sé. Y aún así, las discusiones en casa como las de hoy me dejan sin saber muy bien de dónde y por qué me llegan las acusaciones. Pero el caso es que me van minando física y psíquicamente.

Las últimas semanas, por no decir los últimos meses, están siendo muy duros. No me acabo de adaptar a separarme de Paula, y quizá por este motivo esté descuidando otros aspectos de mi alrededor con la vana esperanza de que las horas separadas hagan la mínima mella posible en las vidas de Paula y mía, en su personalidad y en su futuro. Y hasta ahí, y ni un milímetro más, es la parte de culpa que estoy dispuesta a asumir. Siempre, insisto, SIEMPRE me pongo en la piel del que tengo al lado, y más aún si es alguien a quien quiero.

El caso es que lo físico y lo anímico se pelean y se dañan mutuamente en mi cuerpo últimamente. Y temo no tener esa facilidad para reparar lo psíquico, de la que gozo para curarme y repararme del cansancio, los dolores, las contracturas, el dolor de ojos y la pérdida de peso.



Como digo, son días duros. La peque ha estado más malita de lo que venían siendo los simples catarros que pasaban por nuestra vida sin pena ni gloria, y no soporto verla enfermar. Hemos ido de médico en médico viendo impotentes, como le tenían que poner ventolín con una mascarilla mientras le aspiraban mocos con una sonda para testar el maldito virus respiratorio sincitial, que ahora ya conozco más que a mis vecinos.

Supongo que la rabia, la impotencia, el cansancio y el malestar se han mezclado explosivamente unos con otros y los de unos con los de otros hasta estallar.

Espero y confío en que pasada la tormenta llegue la calma como casi siempre pasa...








viernes, 2 de noviembre de 2012

Receta Halloween: Sangre de Papaya



Aceptando el reto lanzado por Tamara del blog: Acompañame, nos pusimos manos a la obra y sin darnos casi cuenta creamos esta simple, sana y original receta que pasamos a relataros:

Receta de Sangre de Papaya:

Los ingredientes :
1 Papaya
1 Manzana
Granadina al gusto

Preparación :

En un bol, donde luego batiremos los ingredientes añadiremos:
    1. La manazana: Pelada y cortada en trocitos.
    2. La carne de la Papaya: Corta la Papaya por la mitad y con una cuchara vacía su interior. Quita casi todas, pues son comestibles, las pepitas negras.

 ¡Listo! Ahora bate la manzana y la papaya.

Con un cuchillito recorta, en la piel de la papaya que hemos vaciado, unos ojos, nariz y boca. ¡Resultados increibles! ¿verdad?

Ya solo queda rellenar un vasito con la mezcla batida y un chorrito de granadina que le dará el toque dulce y sanginoliento que tanto nos gusta.



miércoles, 31 de octubre de 2012

Miércoles Mudo: Mi primer Halloween


¿Truco o trato?





lunes, 29 de octubre de 2012

5 Premios y mucha ilusión

Esta vez se me han juntado ¡cinco premios! de un golpe.

Sé que los premios llevan su tiempo, que dan trabajo, que tienes que robar a veces el poco tiempo del que dispones para ponerte al día y publicar... Pero me gustan. Me gusta lo que pasa cuando te los otorgan y los otorgas.

El primero que te llega es increíble, casi ni te lo crees, no puedes dejar de alucinar pensando que alguien ha leído tu blog, le ha gustado, y quiere dejarte un saludo y un pequeño reconocimiento. Los que vienen detrás, no llegan con la misma sorpresa, pero sí con la misma ilusión.

Me encanta mi blog, y escribir en él, me encanta hacerlo para mi, para el Papá Burbujita, y por supuesto para la pequeña de la casa, pero también me gusta, igual o más, compartir todas estas experiencias del día a día, mis conocimientos, los que tenía y los que voy adquiriendo. Cuando te llega un premio, no deja de ser una forma de saber, que ahí, detrás de esta pantalla hay una persona que ha pasado por aquí, por nuestra casa, nuestro rincón y nos ha dedicado un ratito de lo más preciado que tienen, su tiempo.

Sabemos, cada una y cada uno desde nuestros pupitres y desde nuestras casas, que hay otras mamás, papás, los que lo van a ser, y los que no; que nos visitan y nos leen, pero a mi personalmente me hace mucha ilusión de vez en cuando tener esa confirmación, esa pequeña sorpresita, ese saludito que viene acompañado del "premio" que a su vez vas pasando y regalando a otros blogs a los que das esa misma ilusión.

A través de ellos conoces también otros espacios interesantes, y se va creando una red cada vez más grande y que llega más lejos. Por todo esto y mucho más, ¡me gustan los premios!. Y aunque se nos junten unos cuantos a veces, aunque tardemos en publicar o incluso nos saltemos las normas que llevan implícitas, la esencia sigue saltando de uno a otro sin parar. Se agradece mucho mucho mucho, y envío desde aquí un gran abrazo para todos aquellos que se acuerdan en algún momento de nosotros y nos dedican unos segundos.


Y después de esto, ya puedo empezar. Esta vez vienen desde dos sitios a los que tengo mucho cariño, a los que sigo, acompaño y me acompañan en esta andadura.

- Mamiloon, de Tremenda aventura es ser madre nos deja los siguientes premios:



  Premio 7 cosas sobre mi

Premio liebster blog award

Y Vero de El camino para ser mamá, junto con Mamiloon de nuevo, me otorgan:

Premio dardos

Llegado el momento de otorgarlos, y visto que se me han juntado cuatro de un golpe, perdería el sentido que tiene para mi el hacer llegar estos premios a otros espacios, si tuviera que entregar cada premio a tantos y tantos blogs, puesto que tendría que hacerlo un poco al azar y buscando sitios que casi aún ni conozco, en vez de hacerlo de la forma que para mi cobra un sentido, que es enviarlo a blogs que ya sea porque conoces "de pe a pa" y sigues porque de algún modo te han conquistado, o bien porque estás empezando a conocer y tienen algo que te llama y te anima a entrar en ellos.

Por tanto, he decidido en esta ocasión pasar los que aún no había recibido y por tanto otorgado nunca. Así que hayá voy:

Premio 7 cosas sobre mi

El premio "Seven things about me" implica contar siete cosas sobre mi:

1. Tardamos dos años en concebir a nuestra Burbujita, y la semana en la que por fin llegó el positivo ya habíamos ido a la clínica de fertilidad para iniciar un tratamiento ICSI que por suerte no fue necesario.
2. Hace más de cuatro meses que me incorporé al trabajo tras mi permiso de maternidad, y aún no me acostumbro a dejar a mi pequeña cada día y separarme de ella por 8 horas.
3. YO (y no él), le pedí a mi marido que nos casásemos.
4. Hace unos tres años que dejé de fumar, y aún pienso a veces que no estoy curada del todo.
5. No soporto las injusticias, y sobre todo las que se cometen con los niños.
6. Tengo un sentido del olfato bastante agudo y me encanta olerlo todo. Es como mi segundo sentido del tacto.
7. Mi color preferido es el rosa. Es cursi pero me encanta!

Hay que otorgarlo a siete blog que son los siguientes:

- Reina, de "Soy mamá en casa".
- Elena, de "Mamirami"
- Nancy y Matías de "Ronda de café"
- Beatriz de "El blog de Esparcer"
- Andreina de "Labrando un hogar"
- Sagra de "Kangurita, tú y yo"
- Papá y Mamá de "Diario de la familia López García"

Son blogs que he ido conociendo no hace mucho y me gustan! Así que les doy este premio para que nos cuenten siete cosas y así sabremos un poquito más y nos conoceremos un poco mejor.

Premio dardos

Por último, el premio Dardos, se otorgará a los 15 blog que elijas, avisándoles mediante un comentario en sus respectivos blogs del reconocimiento:

- Elisabet Rules.
- Ya estoy aquí mamá.
- Aprendiendo a ser mamá.
- Amo ser mamá.
- Cuando la manada duerme.
- Batallitas de mamá.
- Creciendo con Carlota.
- Ahora la madre soy yo.
- Historias Rosas y un Príncipe Azul.
- El embarazómetro.
- Una futura mamá.
- My points of view.
- Crónicas de infertilidad.
- Hogar Mujer
- Nakadi Barcelona.

Y a estos 15 blogs les lanzo los dardos de este premio para que a su vez lo pasen a otros tantos!.

Y con esto, acabamos los premios por hoy. Iré pasando por todos y cada uno de los blogs premiados para informar del reconocimiento, pero con calma y a lo largo de la tarde... porque de momento con publicar, cubro el cupo de tiempo disponible, por ahora!.

¡Un abrazo grande y mis felicitaciones a todas las premiadas y premiados!







sábado, 27 de octubre de 2012

En el Hospital


Las últimas tres semanas hemos ido un poco de cabeza. Paula se ha traído a casa uno de esos virus con los que convive en la guarde de manera habitual, y que de vez en cuando, se vienen con ella sin permiso y sin invitación a hacernos un poco la vida imposible durante días.

El papá burbujita también ha estado de médicos, con pruebas y más pruebas, como ya contábamos hace unos cuantos post.

Y para rematar, mi sobrina ha estado ingresada dos semanas, intervenida de peritonitis, pasando por una infección importante que nos ha tenido a todos con el pensamiento todo el día en esa habitación en la que se encontraba, del hospital a casa y de casa al hospital. Ya adelanté en esta entrada, en la que hablaba de la NO conciliación con la que vivimos, que con todo este lío había pensado en varias cosas, que escribiría en otro post. 

Y aquí estoy, contando lo que he visto y oído estos días con la hospitalización de  la sobri.

Es un post optimista y esperanzador, por todo lo que hemos vivido, en momentos que ya llevan bastante carga de estrés, miedo, cansancio e incertidumbre, como para añadirle una dosis extra de todo ello, derivado del trato al niño en el hospital.

Todo comenzó cuando al nacer mi pequeña Paula, tuvo que quedar dos días y medio ingresada en la unidad de neonatología por bilirrubinemia, o bilirrubina alta para entendernos mejor. Quedé traumatizada, después de tres días sin parar de llorar, por no poder permanecer 24 horas con mi bebé recién nacido. Por eso, cuando ingresaron a mi sobrina y vi que mi hermana y mi cuñado podían estar a todas horas acompañándola, salvo raras excepciones en momentos muy puntuales, empecé a recordar y a leer de nuevo información sobre los derechos del niño hospitalizado.

Ojalá hubiese sabido más sobre el tema en ese momento, más sobre lo que podía reivindicar como derechos que me pertenecían, que nos pertenecían a los tres.

Ya es demasiado dolorosa para cualquiera la estancia en un hospital, el estar enfermo, el no poder seguir con tu día a día, con tus actividades habituales, pero cuando le toca a un niño es totalmente descorazonador. Es una situación de total indefensión para ellos, de incertidumbre por no entender lo que les pasa y el por qué les hacen daño, por qué ahora no están papá y mamá, y a cambio están continuamente en una cama con ese pijama tan feo y sin sus juguetes, sus libros, sus cosas en definitiva.

Pero lo que he visto estos días atrás no se parece en nada. ¿Sigue doliendo?, por supuesto, me partía el alma ver a mi sobrina enganchada todo el día a sus 3 ó 4 vías, su drenaje, sus pinchazos... pero por suerte, la situación se puede mitigar bastante.

He visto que papá, y sobre todo mamá (por circunstancias laborales), le acompañaban en todo momento, que se le trataba con cariño y respeto, explicándole paso a paso cada cosa y cada tratamiento que tenía que recibir. Habitaciones con dibujos; doctores con artilugios que utilizan en su día a día adornados y de colorines; pasillos llenos de trabajos y dibujos que los mismos niños cuelgan y regalan a sus enfermeras; salas de juegos, de informática; un aula escolar con profesor que les ayuda a no perder sus clases y a su vez a no estar todo el día postrados en la cama; payasos que vienen a la habitación a alegrarles la tarde y hacerles reír; espectáculos de magia...

Como decía, todo esto no hace que disminuya el dolor que te produce verles pasar por una enfermedad prolongada, una operación o un simple análisis de sangre, pero sí ayuda de forma increíble a mitigar la sensación de indefensión de la que hablaba al principio, las faltas de respeto y de sensibilidad que me parecen determinadas actitudes adultocéntricas que he podido ver en otros hospitales y centros.






Como en casi todo en la vida, hay profesionales para todos los gustos y colores, pero tengo que decir, que la norma general es que en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, están comprometidos con el respeto a los derechos que todos los menores tienen desde el momento que entran por la puerta del hospital.






Estos son los derechos del niño hospitalizado, redactados en la carta europea del 13 de Mayo de 1986. Y por tanto los que podemos y debemos reivindicar siempre que por desgracia nos veamos en situación de tener que hacerlo.



El texto publicado en este folleto, en el que han colaborado niños, es una versión de lectura fácil, dirigida a
la infancia, sobre la Carta Europea de los Niños Hospitalizados. El texto original y completo es posible
consultarlo en el siguiente enlace, junto con otros documentos de interés:

http://www.pediatriasocial.com/documentos.htm

Si mucha gente es conocedora de estos derechos, espero y confío en que llegará el día que no se tolere algo diferente. Que en todos los hospitales donde se ingresan a niños y niñas, se hagan respetar todos y cada uno de ellos.





miércoles, 24 de octubre de 2012

Miércoles Mudo: Preparándonos para el frío Invierno.

Ande yo caliente...





martes, 23 de octubre de 2012

Elegir la guardería.


La experiencia es un grado, ahora lo puedo asegurar...

Recuerdo haber recorrido todas las guarderías cercanas a casa (privadas..., puesto que las públicas no se adaptan a los horarios laborales actuales...). Digamos en un radio 'aceptable'... valorando la proximidad al domicilio, buscando que el recorrido fuese el menor (sobre todo de cara al frío invierno), pensando además que así sus compañeros de guardería serían también sus amigos del barrio...

Recuerdo cada entrevista que mantuvimos, previa cita, con los diferentes gerentes (mujeres por lo general), de estos centros educacionales. Entrevistas muy diferentes donde, en principio, todo son buenas y tranquilizadoras palabras. Te explican las pautas y reglas básicas por las que se rigen y el funcionamiento de la cocina mientras te van calculando la cuota mensual...

Recuerdo haber estado en todas aquellas escuelas infantiles... miraba con ahínco los pequeños detalles que, al parecer, tanto debíamos tener en cuenta: aulas limpias, amplias, aseadas... Ventanas y enchufes fuera del alcance de los niños, escaleras protegidas por barreras de seguridad, mobiliario sin cantos vivos...

Recuerdo, que además del trauma que supone la separación física se une la preocupación por la atención que recibirá en el centro donde pasará gran parte del día y la carga económica que ello conllevará... Esto hace plantear muchas dudas e inquietudes... ¿cuántos cuidadores estarán a su cargo? ¿cuántos compañeros tendrá en clase?... a parte de las propias inseguridades que esto te plantea como padre... ¿estaré obrando bien? ¿esto es lo mejor que puedo hacer? ¿es necesario?



Ahora me doy cuenta de otras tantas cosas que pasamos por alto y que quizás sean mucho más importantes a la hora de escoger:

No recuerdo información clara: Hay puntos comunes a todos los centros. Muchas veces, por falta de información nos pasan factura: 'Tendrá un cuidador y una persona auxiliar de apoyo (común a todas las clases). Compartirá la clase junto a otros 7 siete compañeros...' (y ya nos parecían muchos...)
Pero esto solo es válido para menores de un año, la verdad es esta:
- En el caso de niños menores de 12 meses, 8 niños por clase.
- Si tienen entre uno y dos años, 20 niños por clase.
- Si ya tienen entre tres y seis años, 25 niños por clase.

No recuerdo haber conocido a su cuidador. Está muy bien entrevistarse con la dirección de centro, pero el día a día se batalla con el cuidador asignado, ¿será una persona alegre? ¿dedicada? ¿tiene paciencia y es competente en su trabajo?.

No recuerdo haber dejado claro cosas que ahora entiendo básicas:

¿Duermen todos juntos o por grupos?
¿Qué hacen cuando un niño no quiere dormir o se despierta antes de hora?
¿Qué hacen si un niño llora? ¿Es atendido y cogido en brazos?, ¿le dejan llorar y ya se le pasará?
¿Tapan a los niños con sabanitas o mantas en invierno? ¿Ahorran en calefacción?
¿Usan algún tipo de hamaquitas, los tienen en el suelo?
¿Pueden entrar los padres a las clases o deben quedarse fuera esperando a que te saquen al crio hasta la puerta?
¿Cuáles son los procedimientos en caso de emergencia? ¿Qué pasa si mi hijo se pone enfermo en la guardería?
¿Titulaciones de los profesionales que trabajan en la escuela?
¿Me permiten que lleve la leche materna en un biberón y ellos se la calientan al baño Maria?
¿Cómo se hace la adaptación en el centro? ¿Te permiten estar?
¿Disponen de menús para alérgicos?
¿Que tipo de material que usan?. ¿Alguna metodología?
¿Utilizan silla de pensar o pegatinas o alguna cosa así?
La comida, ¿es propia? ¿facilitan los menús para saber qué comen?
¿Días de vacaciones en los que cierran, puentes etc...?
¿Qué metas tienen en cuanto autonomía y conocimientos de los niños?
...
En definitiva...
¿Porqué no se informa correctamente a las familias en temas tan trascendentales?
Las guarderías conocen de sobra estos y otros muchos casos que son dudas comunes de padres y madres a lo largo de los años... ¿Es que lo único que importa es que pagues la matricula para llenar su cupo?


jueves, 18 de octubre de 2012

Una burbujita llena de...


Desde 'Burbujita, tú y yo' y celebrando el año y el umbral de los 100 post desde la creación de este humilde blog nace 'Una burbujita llena de...'.


Instrucciones:
Cuando recibas tu burbujita recoge su contenido y pásala a tu blog o blogs más afines, rellenando para cada uno de ellos una burbujita con tus deseos...

Rellena tu burbujita de besos, de deseos de felicidad, de camiones de abrazos o de estrellas de libertad... Solo tu imaginación pondrá el límite...

¡No olvides avisar a los blog a los que envíes tu premio-bubujil! ;-))



Iniciamos esta cadena de burbujitas rellenas para:

‘Una burbujita llena de…’: buenos deseos para tu recién positivo!!!! Futura mamá!!!

‘Una burbujita llena de…’ abrazós cálidos y reconstituyentes para La gallina pintadita que le ayuden en esos momentos tan duros por los que han pasado en los últimos días.

Esta burbuja, esperamos y deseamos que vague de blog en blog llenándose y vaciándose de los mejores deseos que cada uno le otorgue a los amigos y compañeros que en este mundo virtual hemos ido haciendo y con los que nos sentimos unidos e identificados en muchos casos. Y quién sabe, quizá algún día, cercano o lejano, regrese de vuelta a "Burbujita, tú y yo" llena otra vez de abrazos, de besos, de palabras o de lo que alguien en algún lugar nadie sabe dónde aún, nos quiera hacer llegar hasta aquí, el lugar del que una vez partió esta burbujita...



Mientras tanto, y para otras ocasiones en las que la familia Burbujita sienta la necesidad y las ganas de regalar a quien quiera que sea, por los motivos que sean, ¡o simplemente porque sí!, una burbuja grande llena de... ¿de qué?... de lo que esa necesidad nos pida en cada momento..., hemos abierto en nuestro blog nuestro nuevo apartado "Premios Una burbujita llena de...", para entregársela unipersonalmente al blog, persona o cosa ;-) que en un momento determinado el cuerpo nos pida!.



Deseamos de corazón que estos premios-burbuja se reciban con el mismo cariño y buenos deseos con los que los lanzamos. Los iniciamos con el único y exclusivo fin de devolver poco a poco, todo el cariño que hemos encontrado y que seguimos encontrando día a día en esta comunidad bloguera en la que un día hace poco más de un año entramos de puntillas y sin hacer mucho ruido, sin imaginar ni de lejos cuánto apoyo, diversión, cariño, ayuda y gratitud íbamos a descubrir.



miércoles, 17 de octubre de 2012

Miércoles Mudo: Boda en Galicia

...con mucho marisco...







martes, 16 de octubre de 2012

¿Concilia... qué?

Eso, ¿concilia... qué?...

Con esto de tener a la sobri ingresada en el hospital desde hace ya más de una semana, me ha dado por pensar en varias cosas que tienen que ver con la hospitalización de los más pequeños. Unas, las que me ocupan en este post, y otras de las que hablaré en otra entrada para no alargarlo mucho.

Mi madre, es decir, la abuela de la niña, tuvo su permiso correspondiente de tres días (que son dos por ley, ampliado a tres por convenio) por la hospitalización de su nieta, o sea, familiar de segundo grado de consanguinidad. Y a mi hermana, la madre de la criatura, por su primer grado de consanguinidad correspondiente... ¿qué cuánto en este caso?... pues ¡los mismos tres míseros días! que se dan hasta el segundo grado (recordemos que siguen siendo dos, ampliados a tres por su convenio).

La verdad es que nunca me había parado a pensarlo. No había tenido la necesidad afortunadamente. Ahora que se nos ha dado el caso en la familia, lo pienso y me dan escalofríos. Mi hermana ha podido cambiar una semana de vacaciones que se había dejado para las navidades y la ha añadido a los tres días que por convenio le corresponden. Aún así, el viernes finalizará este período. Y como la cosa ha sido complicada y todavía le quedan días de estancia en el hospital, cruzaremos los dedos para que el fin de semana le den el alta, porque si no, ¿cómo se supone que actúa una madre?. ¿Se va a trabajar su jornada de 8 horas dejando a su hija sóla en el hospital con 11 años?.

Francamente, no me parece viable. Un niño ingresado debe estar acompañado por sus padres. Para empezar, si en un determinado momento surge una complicación y hay que intervenirle o hacerle cualquier prueba de inmediato... ¿Quién la autorizará?. No pueden intervenir de forma urgente, tanto si es una prueba médica como una operación quirúrgica, a un niño pequeño sin la autorización de mamá, papá, o en su defecto su tutor legal. ¿Qué pasa entonces?.

Sé que existe una baja para uno de los dos padres trabajadores, cuando el niño padece cáncer u otra enfermedad grave. Lo que no sé es si se ha hecho un listado con las enfermedades que sí son graves y las que consideran que NO lo son. Pero claro, si mi hijo está ingresado porque se le ha complicado una apendicitis a peritonitis, aunque esté grave y para mi sea lo más importante del mundo acompañarle en esos momentos, da igual. Creo que eso no se considera grave. Te aguantas y punto.

Cada día me asombra más lo poco que tenemos en cuenta a nuestros pequeños y el poco lugar que ocupan en nuestras aceleradas y ocupadas vidas. En vez de adaptarnos nosotros a sus necesidades, les obligamos a adaptarse ellos a unas vidas que no son adecuadas para los niños, (en mi opinión tampoco para un adulto pero esa es harina de otro costal...).

La verdad, entiendo que muchas mamás y papás se vean obligados a presentarse en la consulta de su doctor llorando a moco tendido, porque la situación de tener a un hijo ingresado les abruma y supera de tal manera que no son capaces de realizar sus tareas laborales con el rendimiento adecuado, suplicando una baja porque su estado emocional no les permite trabajar en las mejores condiciones. ¿De verdad todo esto es necesario?. ¿No hay mejor manera de hacerlo?.

De nuevo vuelvo a gritar en silencio desde mi pupitre...



domingo, 14 de octubre de 2012

Semana Internacional de la Crianza en Brazos 2012

Hoy finaliza la semana Internacional de la Crianza en brazos, que este año lleva por lema "Porteando una tradición".

Me encantan estas iniciativas y celebraciones, aunque siempre he pensado que cuando algo así necesita ser recordado, es que algo está fallando. Pero es innegable, y sólo hay que salir a la calle y mirar a tu alrededor, o hablar con diez personas elegidas al azar, para darse cuenta de la necesidad de esta iniciativa y de recordar un día tras otro que la mejor forma de crianza y el entorno más feliz para el bebé son los brazos de su mamá.

He querido hacer y mostrar mi pequeño homenaje a esta semana:

- Porque es lo mejor.
- Porque es lo natural.
- Porque es lo que hay grabado en nuestros genes a fuego durante millones de años, lo que nos ha hecho sobrevivir como especie, aunque nos empeñemos en borrarlo.
- Porque como especie altricial que somos requerimos de esos cuidados una vez finalizada la gestación.
- Porque diferentes antropólogos han confirmado que en tribus y culturas en las que se portea a los niños y se les cría en brazos, los bebés apenas lloran y no conocen de la existencia de cólicos del lactante o llanto inconsolable del lactante.
- Y en definitiva, y para no alargar la lista hasta el infinito... Porque desde que nació mi hija, los momentos más felices, placenteros y reconfortantes son los que la tengo en brazos y siento su olor, su calor y su paz.

Paula pasó casi la totalidad de sus seis primeros meses de vida en mis brazos. Apenas la soltaba para ducharme y poco más, sobre todo los tres primeros, en los que era un baile de teta, brazos, cama, sofá y vuelta a empezar. Nunca pensé que me sentiría así, no me hacía falta nada más... Estaba cerquita mío, la sentía tranquila, descansando y saciada de todas sus necesidades. Éramos felices tan sólo así.



Este es un collage que hemos creado, con un gran resumen de todos esos momentos. Me gusta pensar que tú lo hayas disfrutado tanto como lo hemos hecho papá y yo, mi amor.


ESTO