jueves, 29 de noviembre de 2012

El Primer Cumpleaños de Paula

Hoy es el cumpleaños de mi princesa. Hoy hace un año que celebrábamos tu llegada mi amor. Aunque mami lleva desde ayer rememorando casi minuto a minuto cómo se desarrolló todo, con mucha alegría y también con nostalgia. Y es que parece que tu cumpleaños hubiese empezado ayer, momento en el que hace un año marchábamos camino del hospital porque empezaban los primeros síntomas que nos anunciaban tu llegada.

Recuerdo con nitidez y como si fuese ayer, el miedo que sentía porque tú pudieses no estar bien, la alegría y los nervios al pensar que por fin te iba a tener entre mis brazos, la incertidumbre, la emoción, la espera de papá en la salita mientras me exploraban, las llamadas a la familia, los nervios y el sueño que traían entrando por la puerta de la habitación que enseguida nos asignaron!.

Durante un día entero, con sus 24 horas una detrás de otra... permanecimos esperándote, mientras a ratos, una máquina nos devolvía los latidos de tu corazón y nos informaba de tu bienestar. Lo recuerdo todo como en un sueño, con mucho cariño y el calor de la familia y sobre todo de papá.

Ahora, y a toro pasado, sé que hubo cosas mejorables, y cosas que a día de hoy con lo que sé y después de lo vivido, haría de otro modo. Pero no es el momento ni la entrada para exponerlo. Esa es otra historia, y será contada en otro momento y en otro post.

El balance es excepcional, hubo cariño, mucho cariño, de la familia y también de casi todos los profesionales que nos acompañaban, nervios, dolor, risas, miedo, alegría, y POR FIN, LLEGASTE TÚ. Y a partir de ahí todo cambió de repente. Como si el mundo se hubiese detenido en ese momento, y mi vida y la de papá empezaran de nuevo. Empezaba una nueva vida contigo Paula. Tan chiquitita y mirándome con esa sonrisita que esbozó tu boquita al levantar los ojos mientras trepabas por el pecho de mamá.

De alguna forma, siento que también es mi cumpleaños... No por robarte el protagonismo, ni mucho menos. Es sólo que marcaste un antes y un después en mi vida. Un nuevo comienzo. Al fin y al cabo te siento como parte de mi. Una parte de mi que se escapó desde la barriguita hace hoy justo un año y que se va haciendo grande y mayor más rápido de lo que me da tiempo a digerir.

Cada día de este año ha sido maravilloso a tu lado mi amor. Todo un derroche de amor, brazos, abrazos, besos, teta, leche, risas, lágrimas, sueños compartidos, canciones, y un millón de momentos que ocuparían todo el espacio que existe en internet.

Por todos esos momentos que hemos compartido contigo mi pequeña gran Burbujita, papá y yo, quiero dedicar esta entrada y la que recupero de la memoria y que copio a continuación, en la que relataba tu Bienvenida a nuestro mundo!.

TE QUIERO CON TODA MI ALMA HOY Y TODOS LOS DÍAS Y AÑOS QUE ESTÁN POR VENIR.

 BIENVENIDA A NUESTRO MUNDO PAULA (PUBLICADO 20 DE ABRIL DE 2012)

29 de Noviembre de 2011

A las 00:58 horas.

Tan chiquitita... Y eras la cosa más bonita que he visto jamás. De repente ya no estabas dentro de mi tripita, estabas encima. Todavía unidas por el cordón. No te veía la carita, te veía tu cabecita y el cuerpo todo blanquito...

Que emoción tan grande, desde el minuto uno en que te ví, sentí que mi vida había cambiado, pero no te imaginas cuánto! Es como si de repente hubiese dejado de ser quién era y me hubiese convertido en la mamá de Paula, y todo adquiría un sentido diferente para mi.

Allí estábamos los tres. Mirándonos como tontos, conteniendo unas lágrimas que ahora mismo mientras escribo no puedo contener. Qué maravilla! No había nadie más allí, ni doctora, ni matrón, ni enfermeras ni nadie... Sólo los tres. Papá, tú y yo.

A los pocos minutos te llevaron a limpiarte, a realizar tu primer examen que pasaste con nota! Un 8 y un 9, toma ya!! (el famoso Apgar). Desde que naciste, ese fue el único momento en que he deseado oirte llorar. "No llora", decía yo... Y la doctora al momento me dijo "mira, no la oyes, ya está llorando". Muy bajito, eso sí, desde el primer día no te ha gustado mucho llorar; así me gusta hija, que no llores.

Enseguida te trajo en brazos la pediatra, que nos explicó que estabas perfecta y te dejaron conmigo para que Antonio el matrón, de nuevo con gran profesionalidad nos enseñara cómo teníamos que hacer para que empezases a mamar cuanto antes y vaya si querías!! abrías tu boquita todo lo que podías buscando tu leche. Que precoz mi niña.

Es como magia. Nacemos sabiendo todo lo que hay que hacer y dónde tenemos que estar. Fue como si durante millones de años te hubiesen grabado en tus genes lo que tenías que hacer.

Y entonces sucedió. Abriste tus ojazos, me miraste y te acaricié debajo de la barbilla. Y se dibujó en tu boquita la sonrisa más bonita que podré ver en mi vida, tu primera sonrisa en este mundo.


 ¡Cuánto has cambiado! Y sigues igual de bonita...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ESTO