viernes, 4 de enero de 2013

Vienen los Reyes y se van las Fiestas...

Esta semana nos hemos incorporado de nuevo, papá y mamá al trabajo, y Paula al cole. Pero ha sido una incorporación a medias... Hemos estado de vacaciones hasta el martes, y sólo han sido tres días, además aderezados con la ilusión por la próxima llegada de los Reyes Magos.

Estas fiestas han sido extrañas. Nochebuena accidentada y por tanto solitos en casa los tres (tengo que decir que no estuvo tan mal...). La Nochevieja, que antaño se alargaba hasta el desayuno, bailando, comiendo y bebiendo, ya vamos para dos años que termina poco después de que suenen las campanadas, llamados por el sueño de la pequeñita de la casa, y de la no tan pequeñita que es una servidora, y que llega a duras penas a las 2 de la madrugada echándose unos bailes y con una copita de sidra.

Pero pasaron y llegó el miércoles, y allá que fuimos los tres, cada uno a su puesto de... "tortura"... digo, ¡trabajo! con más pena que gloria y echándonos mucho de menos, porque estos 10 días que hemos pasado 24 horas juntos han sido maravillosos. Hemos disfrutado, hemos hecho encargos a los Reyes, comido muñecolates, cantado villancicos, paseado, comido fuera de casa... Todo lo que normalmente no podemos hacer y que tanto nos gusta.


¡Ahora llega el fin de semana, y con él, lo mejor! ¡Vienen los Reyes Magos! Siempre ha sido la fiesta que más me ha gustado de las navidades, pero ahora que tenemos a Paulita en nuestras vidas, sé que va a ser aún mejor. La ilusión con la que los niños viven esta fiesta es increíble.

Ningún niño en el mundo debería ser privado de una ilusión así. Desgraciadamente, son muchos los que por culpa de nosotros, los adultos, no pueden disfrutarlo. Ni esa, ni muchas otras ilusiones que se les roban despiadadamente. Desde aquí, les pido a los Reyes Magos, y a los que no son tan magos pero lo manejan todo, responsabilidad con lo que hacen, responsabilidad para darse cuenta que con lo que juegan a ver quién tiene más poder, son personas, y que éstas son lo único que importa al final. Deseo que muchos más papás nos acompañen en una crianza respetuosa, con apego y mucho amor, para que así, algún día logremos que las cosas empiecen a ir en otra dirección.

Y tras este inciso, despedimos este viernes tan especial, y damos la bienvenida a este fin de semana largo que tantas ilusiones nos traerá, o así lo intentaremos.

Eso sí, tras los Reyes, decimos ¡adiós y hasta el año que viene! a las navidades. Con un poco de pena, y también, por qué no decirlo, con algo de alivio. Las cenas, las compras, las colas, las reuniones familiares... llega un momento que agotan... Y nos encaminamos sin pausa, y a toda prisa hacia esas vacaciones de invierno que, si los jefes nos dejan disfrutaremos allá por Febrero.

¡Pero no adelantemos acontecimientos!. Disfrutemos de cada cosa a su tiempo, y este finde es tiempo de ilusión y regalos en familia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

ESTO